Nadie debería fotocopiar tu DNI por este motivo

Los españoles llevan años entregando el DNI para cualquier situación sin un control mínimo de a quién se le deja o qué hacen con ese documento de máximo valor. Es tal el descontrol que se hace del documento nacional de identidad por parte de sus propietarios y de los que hacen una inocente fotocopia que la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ha decidido tomar cartas en el asunto y alertar a la población del peligro que supone.

Datos sensibles

En un comunicado aseguran que el DNI tiene datos «especialmente sensibles» y que «su uso indebido o sin las garantías suficientes puede tener múltiples efectos desfavorables para el titular de los datos».

Esto ataca directamente a las empresas de transporte que piden el documento en el mismo rellano de la puerta de casa y hacen una foto con el móvil. En estos casos, la AEPD asegura que «si existen otras medidas menos gravosas que cumplen ese fin de identificación, lo recomendable es abstenerse de usarlo».

Por lo tanto, en estos casos se podría enseñar otra documentación que diera fe de la identidad, pero sin llegar a mostrar el DNI: «El método utilizado para la autenticación debe ser pertinente, adecuado, proporcionado y respetar el principio de minimización de datos».

Hoteles

En el caso de los hoteles, sí parece razonable que se pida el DNI porque esta documentación se comparte con las autoridades, pero el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) obliga a «disponer de sistemas que garanticen un nivel de seguridad adecuado».

Las multas han llegado para poner coto a las empresas que demandan un DNI a toda costa, un ejemplo es el hotel Marins Playa. La Agencia de Protección de Datos de Países Bajos recibió la queja de un huésped que aseguraba que todos los empleados tenían una imagen de su DNI para verificar su identidad durante la estancia, pero que él no había dado ese consentimiento.

Multas

La AEPD recibió la queja y procedió a abrir un expediente y multar al hotel con 30.000 euros por infringir el artículo 6 del reglamento.

Orange se llevó la peor parte con los 100.000 euros que pagó por fotografiar el DNI de un cliente por las dos caras a la hora de entregar un paquete. La resolución de la AEPD sentenciaba que «el tratamiento de las imágenes del DNI resulta excesivo para la finalidad de verificar y determinar que el destinatario a quien se entrega la mercancía es la misma persona que aquella que celebró el contrato».