Hay muchas posibilidades de vivir sin estar pendientes de un móvil
Cómo vivir sin móvil y seguir conectado a la vida digital
La ultraconectividad de todos los dispositivos que nos rodea hace posible ponerse en manos de una tablet o un portátil
No se trata de apagar el móvil y desconectarse de todo. Esa opción se queda para los que viven saturados e hiperconectados y necesitan irse a un pueblo donde no haya cobertura para desintoxicarse de redes sociales, móviles, aplicaciones, plataformas...
Vivir sin móvil no parece que sea un capricho. La venta de móviles lleva meses en caída libre. El mercado de smartphones en Europa ha bajado un 12 % en el segundo trimestre de 2023 con respecto al mismo periodo del año pasado, según la consultora Counterpoint Research.
El mercado de smartphones en Europa ha bajado un 12 % en el segundo trimestre de 2023
La cifra sube hasta el 14 % en España, frente a la bajada del 8 % en Europa del Este. La gente no compra móviles porque, entre otras cosas, los 959 euros del iPhone 15 suponen llevarse por delante el 4 % del salario anual bruto de un español medio.
Hay otros que deciden estirar la vida útil de sus carísimos terminales más allá de los 7 años y que sea la obsolescencia programada la que los entierre.
El iPhone de 2007
Pero vivir sin un aparato inteligente en el bolsillo es posible 17 años después de que Steve Jobs presentara el iPhone y toda la industria decidiese imitar aquel espectacular invento.
Steve Jobs presentó el primer iPhone el 9 de enero de 2007
El iPad lo empezó todo. De hecho, una tablet fue la idea primitiva de Jobs cuando recogía ideas en su visita al XEROX PARC para poner en marcha Apple. Luego redujo las dimensiones y el iPhone nos conquistó a todos en cada rincón del planeta.
Hoy, con una tablet, se puede vivir conectado. La única necesidad que tenemos es la de tener un número de teléfono al que nos llamen, pero eso tampoco es problema.
Correo electrónico
Una cuenta de correo electrónico nos mantiene en contacto con amigos, conocidos y con todas aquellas relaciones profesionales a las que necesitemos escribir o recibir mensajes.
Esa cuenta de email abre las puertas al ecosistema de Apple para iniciar sesión en todos los dispositivos que tengamos y en aquellos con Android. Incluso se pueden recibir llamadas de voz por datos a una dirección de mail como es el caso de Facetime en Apple.
La dependencia de WhatsApp que hay en España hace que muchos teman no poder estar conectados a una red social que necesita validación mediante SMS y, por tanto, a un número de móvil. A las tablet con conexión de datos se les puede añadir una tarjeta que lleva asociado un número de móvil pero no permite activar una cuenta de WhatsApp ni recibir llamadas.
Vivir fuera de la aplicación de Meta es posible gracias a aplicaciones de mensajería como iMessage para los usuarios de iPhone o Telegram o Line para el resto, incluidos los adictos a la manzana mordida.
Llamadas
Otra acción que cae en desuso con el paso del tiempo. Llamar por teléfono ya no es tan habitual aunque depender de una tablet no hace imposible mantener llamadas siempre que se tenga una aplicación para canalizarlas y conexión a internet.
Es cierto que las relaciones comerciales con bancos o con la propia administración depende de un número de móvil y aquí es donde más complicado puede ser abandonar el uso del móvil y de una SIM.
Podríamos hablar de un 90 % de autonomía para aquellos que quieran perder de vista el móvil pero no convertirse en ermitaños. El 10 % restante sí que necesita un número de teléfono al que recibir llamadas o mensajes que todavía no puede recibir una tablet.
