«Ya me he cargado tres móviles», los motoristas avisan del peligro de no usar un soporte correcto
Usar el smartphone como GPS en una moto puede acabar causando graves problemas si no se utiliza un dispositivo adecuado
La llegada del verano supone un aumento del uso de la moto por parte de aquellos a los que el frío les hace sacar más el coche durante el invierno. Entre todas las comprobaciones que se deben a hacer más subirse en la moto de forma segura en esta época del año, hay una que no provoca daños en el vehículo, pero sí puede hacer que el móvil sufra daños serios.
José es mecánico de un taller en Torrejón de Ardoz y asegura que «yo me he cargado tres móviles». Su mala experiencia se debe al soporte que utilizaba en sus diferentes motos para utilizar el móvil de GPS. «Compraba soportes en el chino o en webs baratas porque no tenía intención de gastarme 40 euros que valen otros modelos».
Diferencia de precio en los soportes
En la diferencia de precio hay mucho en juego porque si el soporte no lleva amortiguación el móvil queda destrozado por dentro. «Las cámaras se desestabilizan y hacen fotos y vídeo con la imagen deformada y el micrófono hace un ruido incómodo durante las llamadas, el móvil queda inutilizado», explica este mecánico a El Debate.
En los coches el problema es imperceptible porque se amortiguan mejor las vibraciones, pero en una moto cualquier movimiento por mínimo que sea durante un trayecto puede producir alteraciones sensibles en el móvil hasta el punto de que el smartphone apenas servirá para navegar por internet.
Los soportes aptos para que el móvil no sufra en una moto pueden ascender a 50 euros y contar con doble amortiguación que absorban los impactos a alta velocidad tanto los causados por el asfalto como los de la propia moto.