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Brasil contra Musk, los motivos de una censura histórica contra la red social X

El juez De Moraes lleva años emitiendo órdenes para cerrar cuentas, pero se le acusa de que siempre intenta acallar a los perfiles de derechas

En 2022, Elon Musk dio el paso definitivo para que un juez de Brasil pusiera el dedo en la red social X. Una visita a Jair Bolsonaro y una frase: «es un mito de la libertad». El dirigente perdió las elecciones ante Lula da Silva y Alexandre de Moraes, ministro del Supremo Tribunal Federal de Brasil, puso en marcha la maquinaria contra X.

Este jurista y político brasileño fue miembro del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) además de ministro de Justicia de Brasil entre 2016 y 2017. Su bagaje político y académico no le han posicionado en exceso con los movimientos de izquierda, a los que incluso denunció por supuestas «actitudes criminales» durante su etapa como ministro.

La cruzada contra Musk

Pero ahora su cruzada es contra Elon Musk. Algo parecido a lo que Francia está haciendo con Pável Dúrov, pero en versión brasileña y sin detenciones, de momento, porque De Moraes intentó arrestar al representante legal de X en el país si no procedía con el cierre de las cuentas ilegales.

Este fiscal de carrera quiere acabar con las cuentas falsas que difunden fake news en X. Una empresa imposible en virtud de los millones de usuarios de la red social y, sobre todo, de la cantidad de bots que no pertenecen a personas físicas, pero que se dedican a intoxicar.

Este fiscal de carrera quiere acabar con las cuentas falsas que difunden fake news en X

Musk se reunió con Bolsonaro en 2022 y reabrió cuentas que De Moraes había suspendido en 2023. Estos perfiles, en su mayoría favorables a Bolsonaro, volvieron a tener visibilidad y eso hizo que De Moraes se pusiera manos a la obra con X después de intentarlo con Telegram. En esa plataforma, también ordenó el cierre de cuentas favorables a Bolsonaro después de pretender apagar Telegram por completo.

X no existe en Brasil. Millones de personas se han despedido del resto del mundo y todo lo que haga referencia al negocio de Elon Musk en este país ha quedado bloqueado. Incluso De Moraes ha congelado las cuentas de Starlink, el servicio de internet de Musk, que no se pudo defender pese a alegar «abuso de poder», ya que el juez Cristiano Zanin mantuviera la decisión de su compañero.

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