Muchos países han implementado regulaciones
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El truco definitivo de una exteleoperadora para acabar con las llamadas spam
Si bien existen medidas como apuntarse a la Lista Robinson, también podemos tomar acciones al respecto
Las llamadas spam se han convertido en una molestia común para los usuarios de teléfonos móviles y fijos. De hecho, estas llamadas, realizadas de manera masiva y generalmente con fines publicitarios o fraudulentos, interrumpen la rutina diaria de las personas y generan preocupación por la seguridad de los datos personales.
En este sentido, aunque en muchas ocasiones buscan convencer a los destinatarios de adquirir productos o servicios, participar en encuestas o incluso caer en estafas financieras, las tácticas empleadas pueden variar, desde la insistencia en productos no solicitados hasta la manipulación emocional para obtener información sensible.
Para combatir este problema, muchos países han implementado regulaciones que permiten a los usuarios inscribirse en listas de 'no llamadas', prohibiendo a las empresas contactar a aquellos que se han registrado. Al mismo tiempo, también existen aplicaciones y herramientas tecnológicas que ayudan a identificar y bloquear números asociados con spam.
Un detalle a tener en cuenta es que, según los datos del Informe Global sobre Amenazas de Llamadas realizado por Hiya, los usuarios españoles, junto con los franceses, son los que más llamadas spam reciben en Europa, con una media de diez llamadas de este tipo al mes.
El truco de una antigua teleoperadora
Éléonore Bounhiol, una mujer francesa que trabajó como teleoperadora para una compañía de marketing, reveló en una entrevista para la revista francesa Maison & Travaux un truco para acabar con estas llamadas para siempre. En concreto, explicó que «mientras una persona no conteste, su número permanece en la lista de devolución automática de llamadas».
No obstante, según aclara, la clave reside en que se debe pedir explícitamente que te eliminen de la lista de contactos comerciales de esa empresa, y te tendrán que hacer caso debido a la legislación sobre estas prácticas.
Finalmente, otro aspecto llamativo sobre el funcionamiento de las llamadas no deseadas es que, como teleoperadora, afirma que nunca podía dar por terminada una conversación, ya que siempre debía ser el receptor quien lo hiciera, incluso cuando recibía insultos.
