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Imagen de una central nuclear

Imagen de una central nuclearFreepik

Mientras España cierra las nucleares, las grandes tecnológicas reabren plantas para alimentar la IA

La inteligencia artificial recupera la producción de energía nuclear y empresas como Microsoft, Amazon y Google ya apuestan por ella​

Quién le iba a decir a la energía nuclear que iba a tener un espaldarazo tan importante como el de las grandes tecnológicas mundiales. Una fuente de energía limpia, pero controvertida por dos grandes desastres históricos como Chernóbil y Fukushima, ha llevado al desinterés de muchos países en mantener las centrales nucleares.

Microsoft, Alphabet (Google) y Amazon han firmado acuerdos históricos para asegurar el suministro de energía limpia para alimentar sus centros de datos. Esta decisión cambia la percepción global de la energía nuclear que, en países como España, tiene los días contados con el cierre de muchas plantas en los próximos años.

La sequía energética de la IA fue algo que predijo Elon Musk: «La computación de la inteligencia artificial en la nube parece estar multiplicándose por 10 cada seis meses. Esto no puede continuar a un ritmo tan alto para siempre, nunca he visto algo parecido», comentaba el dueño de Tesla, que también tiene inversiones en estos modelos predictivos.

Microsoft y Three Mile Island

Uno de los movimientos más importantes ha sido el reciente acuerdo entre Microsoft y Constellation Energy. Este pacto implica la reactivación de la planta nuclear de Three Mile Island, que se cerró en 2019. Aunque Three Mile Island es tristemente famosa por el accidente nuclear de 1979, la reactivación solo será de la Unidad 1 que no se vio involucrada en el incidente.

La reactivación de esta planta generará 835 megavatios (MW) de electricidad libre de carbono está proyectada para 2028. Microsoft se ha comprometido a comprar toda su producción durante los próximos 20 años para alimentar sus centros de datos y poder desarrollar las operaciones de IA. Este acuerdo también implica una inversión de 1.600 millones de dólares para modernizar las instalaciones de la planta y generar empleos en Pensilvania.

Los centros de datos y las redes de comunicaciones que los respaldan ya representan entre el 2 y el 3 por ciento del consumo energético mundial

El impulso detrás de estos acuerdos energéticos proviene de la creciente demanda de los centros de datos que son los que hacen funcionar la inteligencia artificial. Según un informe de la Agencia Internacional de Energía, los centros de datos y las redes de comunicaciones que los respaldan ya representan entre el 2 y el 3 por ciento del consumo energético mundial. Con la IA generativa, esta cifra podría triplicarse para 2030. Esta expansión está obligando a las empresas tecnológicas a buscar fuentes de energía sostenibles y a largo plazo para cumplir con sus compromisos de sostenibilidad y satisfacer las futuras necesidades energéticas.

Google y Amazon

Las empresas tecnológicas, como Google y Amazon también han apostado por la nuclear. Google, por ejemplo, ha explorado la posibilidad de utilizar pequeños reactores nucleares modulares (SMR) para alimentar sus futuros centros de datos. El CEO de Google, Sundar Pichai, mencionó hace unas semanas que están evaluando varias tecnologías, incluida la nuclear, para apoyar el crecimiento de su infraestructura de IA.

Por otro lado, Amazon ya ha dado un paso decisivo con la compra de un centro de datos alimentado por la planta nuclear de Susquehanna en Pensilvania. Esta adquisición, valorada en 650 millones de dólares, es parte de su estrategia para alcanzar cero emisiones netas de carbono para 2040.

IA y energía nuclear

La energía nuclear, que durante décadas fue objeto de críticas debido a los accidentes de Chernóbil y Fukushima, ahora se empieza a considerar como una solución viable y necesaria gracias a los movimientos de las tecnológicas y, sobre todo, a los países que apuestan por ella.

Una de las principales ventajas de la energía nuclear es su capacidad para generar electricidad de manera constante, lo que la convierte en una fuente segura y libre de carbono. A diferencia de la energía solar y eólica, que dependen de las condiciones climáticas, las plantas nucleares pueden operar las 24 horas del día y aseguran un suministro constante para los centros de datos.

Las plantas nucleares pueden operar las 24 horas del día y aseguran un suministro constante para los centros de datos

Este cambio de percepción es impulsado no solo por la necesidad de reducir las emisiones de carbono, también por la demanda energética sin precedentes de la IA y la nube. Los centros de datos son la infraestructura que sustenta el crecimiento de la economía digital, y su expansión requiere soluciones energéticas innovadoras.

El resurgimiento de la energía nuclear, impulsado por las demandas de la inteligencia artificial y la nube, es un cambio trascendental en la forma en que las empresas tecnológicas gestionan su consumo energético. Acuerdos históricos como el de Microsoft y Constellation Energy para reactivar Three Mile Island marcan un hito en la transición hacia fuentes de energía limpias y seguras.

En España, la hoja de ruta del Gobierno de Pedro Sánchez ha decretado el final de las centrales nucleares en los próximos años. Las centrales nucleares de Ascó y Almaraz cerrarán en 2030 y el Plan General de Residuos Radiactivos ya aborda el desmantelamiento del resto de centrales entre 2027 y 2035.

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