¿Podría el mundo sobrevivir sin internet por un día? Así afectaría a nuestra sociedad
Imaginar un día sin internet se ha convertido en algo complejo e incluso imposible de concebir en la actualidad
Internet se ha convertido en uno de los inventos más importantes y relevantes de la historia. Actualmente, se encarga de mover el mundo y es el protagonista de millones de interacciones diarias a nivel global. Desde la comunicación hasta el comercio, pasando por el acceso a la información y el entretenimiento, ha transformado radicalmente la manera en que vivimos y trabajamos.
En este sentido, también ha impulsado el desarrollo de tecnologías innovadoras, como la inteligencia artificial (IA), las criptomonedas y el almacenamiento de datos en la nube. Además, en el ámbito del aprendizaje y el trabajo remoto, ha abierto numerosas oportunidades que nunca antes se habían visto en la sociedad.
Por este motivo, imaginar un día sin internet se ha convertido en algo complejo e incluso imposible de concebir en la actualidad. Concretamente, esta dependencia es tan grande en la sociedad moderna que un día sin acceso a esta red sería una interrupción significativa en casi todos los aspectos de la vida cotidiana.
Experimentar esa situación sería todo un desafío para los ciudadanos, por lo que a continuación explicamos cómo sería un día sin internet y todo lo que eso conllevaría en el mundo.
Caos, desesperación y vulnerabilidad
Durante el primer minuto, lógicamente, la gran mayoría de la gente no notaría su ausencia, dado que solo afectaría a aquellos usuarios que intenten enviar un mensaje de texto o estén intentado actualizar una página web. No obstante, a los cinco minutos sí que se haría más evidente este problema, ya que las redes no se actualizarían y los servicios de mensajería empezarían a fallar.
Con el paso de los minutos y las horas, los bancos se llenan de gente intentando retirar efectivo, anticipando problemas mayores. Al mismo tiempo, las tarjetas de crédito y débito dejan de funcionar en tiendas y gasolineras, provocando largas filas y confusión.
En el caso de los hospitales, perderían el acceso a historiales clínicos digitales deben recurrir a registros en papel, lo que ralentiza la atención y aumenta el riesgo de errores médicos.
A las doce horas, la situación se volvería crítica, dado que las únicas fuentes de información son la radio y, en algunos casos, la televisión, pero incluso estos medios comienzan a fallar debido a la falta de infraestructura digital. Finalmente, a las 24 horas el resultado ya es devastador, dado que la vida moderna, dependiente de la tecnología digital, queda reducida a un caos total.
Todas estas ideas aparecen reflejadas en un artículo que fue publicado en The Conversation, una fuente en línea de artículos que invitan a la reflexión escritos por investigadores y académicos.
¿Fragilidad en la sociedad?
Este ejemplo demuestra de manera clara cómo toda la sociedad moderna depende de internet para funcionar de manera eficiente. Una interrupción global de la red pondría al descubierto la fragilidad de los sistemas actuales, revelando lo vulnerables que somos ante la falta de acceso a este recurso.
Por este motivo, aunque muchos argumenten que la humanidad podría adaptarse rápidamente, la realidad es que la dependencia de internet ha alcanzado niveles tan altos que gran parte de la población no sabría cómo actuar sin él.