Agricultura
Las dos Españas de la almendra, el motor de los frutos secos: bonanza en regadío y pinchazo en secano
La almendra vive momentos muy diferentes dentro de un mismo país. Solo por detrás de Estados Unidos, España es el segundo gran productor mundial de almendra, que acapara el 85 % de la superficie total de frutos secos cultivada; sin embargo, su éxito se reparte de manera desigual.
La heterogeneidad determina la situación de la almendra, cuya superficie en España aumentó en 199.834 hectáreas —un 30 %— entre 2012 y 2022.
Los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación apuntan a que la producción de almendra es de un total de 373.558 toneladas en la campaña 2024/2025. La cifra, un 17,5 % mayor que en la referencia anterior y un 9,1 % por encima de la media de las últimas cinco campañas (2019-2023), esconde varias alegrías y dos importantes agujeros.
Según los datos de Asaja (Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores), los descensos en Comunidad Valenciana y Murcia sobrepasan el 35 % respecto a la media de las cinco últimas cosechas. Aragón y Castilla-La Mancha lideran la recuperación de los almendros. La región aragonesa mejora su producción un 38 %, mientras que Castilla-La Mancha se dispara un 49 % respectivamente por encima de la media de las últimas cinco campañas.
La bonanza de estas demarcaciones choca con el descalabro de Comunidad Valenciana y Murcia, que rondan el 20 % del terreno destinado a los frutos secos en España. «La gran diferencia es el regadío», apunta en conversación con El Debate Armando Boullosa, responsable de la sectorial de frutos secos de AVA-Asaja. «En Castilla-La Mancha prácticamente todo es regadío. Allí el agua está cerca de la superficie y se extrae una cantidad muy importante que va al río Júcar, por eso a veces hay problemas de caudal», indica Boullosa.
Un 79 % de la superficie de almendros en España son de secano, y del 21 % correspondiente a regadío, un 20 % de las hectáreas son menores de cuatro años.
Las provincias de Albacete y Zaragoza lideran junto a Sevilla el almendro en regadío en España. Además, los territorios de Aragón y Castilla-La Mancha también están entre los que cuentan con más almendro joven en regadío, donde también destacan Sevilla y Badajoz.
Boullosa denuncia que a la prolongada sequía se ha sumado la «importación masiva de almendra procedente de California», lo que lastró el inicio de la campaña y el ánimo del sector en el sudeste español: «Importamos una almendra de peor calidad y que hunde el valor de la nuestra», condena Boullosa, que señala que el boom por la almendra se ha frenado en la zona: «Se junta la sequía con los precios bajos, lo que nos deja sin relevo generacional y con todo muy paralizado en el secano».
La mirada al cielo marca el día a día para los agricultores de secano en la Comunidad Valenciana, tal y como describe el responsable de la sectorial de frutos secos de AVA-Asaja: «La realidad es que al sur de la región la última lluvia fue el trágico 29 de octubre, el día de la dana. Necesitamos que llueva con una pluviometría normal para esperar una tener una buena cosecha».
Frutos secos en España
El aumento de la demanda de frutos secos se traslada al campo, con un importante crecimiento en almendro, pistacho o nogal, donde los porcentajes de plantaciones que aún no están en producción son muy significativos: 15,5 % de la superficie total plantada en el caso de la almendra, 63 % en el pistacho y 20,3 % en nogal.
La almendra supone el 90 % del valor total de los frutos secos exportados y muestra un balance positivo de 188 millones de euros, más del doble que la campaña anterior. Su principal destino es la Unión Europea, donde alcanza el 23 % de la cuota de mercado, solo por detrás de la estadounidense.
Asimismo, de la superficie de cultivo ecológico, un tercio del total, un 82 % corresponde a almendro y el 12,3 % a pistacho.