Los mamíferos respiran por el ano, el hallazgo que ha hecho ganar el IG Nobel a unos científicos japoneses

El pasado 12 de septiembre se celebraron los Premios IG Noble, una parodia estadounidense de los Premios Nobel que reconoce antes de comenzar octubre a 10 grupos de científicos nada conocidos. Entre varios hallazgos, ha resaltado el trabajo de un grupo de científico de japoneses que asegura que los mamíferos pueden respirar a través del ano.

Tras una serie de pruebas en ratas y cerdos, los científicos comprobaron que estos animales pueden absorber oxígeno a través del recto, un descubrimiento que ha dado lugar a un ensayo clínico para evaluar si el procedimiento podría ayudar a tratar fallos respiratorios.

Los galardonados recogieron sus premios, entregados en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), en una ceremonia que, cada año, parodia los Premios Nobel con el objetivo de reconocer logros irreverentes que «primero hacen reír, y luego hacen pensar», según su lema.

Los científicos japoneses fueron solo uno de los 10 equipos premiados este año por la revista de humor científico Annals of Improbable Research (Anales de la Investigación Improbable).

Entre los estudios premiados se encuentra uno francés que descubrió que el cabello tiende a arremolinarse en el sentido de las agujas del reloj, aunque menos en el hemisferio sur. Otro galardón fue para un estudio sobre la viabilidad de alojar palomas vivas dentro de misiles para guiar su trayectoria.

Otros premios incluyeron investigaciones sobre plantas reales que imitan la forma de plantas artificiales y un estudio que usó cromatografía, un método químico, para separar gusanos ebrios de gusanos sobrios.

Durante la ceremonia número 34 de los premios IG Nobel, se contó con la presencia de antiguos premiados con los IG Nobel, y expertos que tuvieron que explicar los temas que habían investigado primero en 24 segundos y luego en siete palabras. También se dedicaron a lanzar aviones de papel.

A diferencia de los Nobel, los ganadores de estos premios no reciben dinero y pasan rápidamente al olvido sin influir en la ciencia y la medicina; pero, sin duda, pasan un rato muy divertido.