Fundado en 1910
Las ondas sísmicas viajan más lentas (en rojo) o más rápidas (en azul). La gran zona azul en el Pacífico occidental (justo sobre el centro de la imagen)

Las ondas sísmicas viajan más lentas (en rojo) o más rápidas (en azul). La gran zona azul en el Pacífico occidental (justo sobre el centro de la imagen)Sebastián Noe/Eth Zurich

¿Existe un mundo perdido bajo el Océano Pacífico? Los expertos dan la respuesta

Los investigadores subrayan la necesidad de estudios más avanzados con modelos que ofrezcan mayor detalle

Un equipo de geofísicos ha identificado nuevas zonas en el interior de la Tierra que podrían corresponder a restos de placas tectónicas subducidas, gracias a un innovador modelo de alta resolución.

Una de estas zonas se encuentra bajo el Pacífico occidental. Sin embargo, según las teorías actuales sobre tectónica de placas, no debería haber evidencia de material subducido en esta región, ya que no se han identificado zonas de subducción cercanas en la historia geológica reciente. Esto plantea interrogantes sobre la naturaleza de estas estructuras y su implicación en la dinámica interna del planeta.

«Es un dilema. Con este modelo de alta resolución podemos observar anomalías en todo el manto terrestre, pero no sabemos exactamente qué son ni qué material genera los patrones que hemos identificado», comenta Andreas Fichtner, profesor de la ETH de Zúrich y autor del estudio. Fichtner compara este descubrimiento con el caso de un médico que, tras décadas examinando la circulación sanguínea con ultrasonidos, de pronto encuentra una arteria en un lugar inesperado gracias a un nuevo instrumento de exploración. «Así nos sentimos con estos hallazgos», añade.

Por ahora, las explicaciones son solo especulativas. Thomas Schouten, estudiante de doctorado y primer autor del estudio, sugiere que las anomalías del manto inferior podrían tener diversos orígenes. «No necesariamente se trata de placas frías subducidas en los últimos 200 millones de años, como se pensaba. Podrían ser materiales antiguos ricos en sílice que han permanecido desde la formación del manto hace 4.000 millones de años, o regiones donde se acumulan rocas ricas en hierro debido a movimientos convectivos a lo largo de miles de millones de años», señala Schouten.

El investigador subraya la necesidad de estudios más avanzados con modelos que ofrezcan mayor detalle. «Las ondas sísmicas que usamos representan esencialmente una sola propiedad: la velocidad con la que viajan a través del interior de la Tierra. Esto no es suficiente para comprender la complejidad del manto terrestre», explica. Según Schouten, es crucial calcular las propiedades materiales que podrían estar detrás de las velocidades observadas de las ondas sísmicas.

El estudio, llevado a cabo por geofísicos de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (ETH) y del Instituto Tecnológico de California (Caltech), fue publicado en la revista Scientific Reports.

Los investigadores emplearon un enfoque denominado inversión de forma de onda completa, que utiliza todos los tipos de ondas sísmicas para modelar la estructura interna del planeta. Este método, extremadamente demandante desde el punto de vista computacional, requirió el uso del superordenador Piz Daint del Centro Suizo de Cálculo Científico en Lugano.

Temas

comentarios
tracking