El rover Curiosity de la NASA
El Curiosity de la NASA revela nuevos indicios de agua en Marte: «Amplía las posibilidades de habitabilidad»
Estos indicadores fueron descubiertos en 2022 por el rover Curiosity de la NASA mientras atravesaba la región del cráter Gale de Marte
Durante años, la existencia de vida fuera de nuestro planeta ha sido uno de los grandes objetivos de las distintas agencias espaciales. En concreto, gran parte de las investigaciones que se han llevado a cabo en las últimas décadas han ido destinadas a conocer en profundidad la historia y posible habitabilidad de Marte. Para intentar esclarecer todo lo que ha ocurrido en el cuarto planeta del sistema solar, la NASA puso en funcionamiento la misión Perseverance, que desde que aterrizara en el año 2012 nos ha mostrado todo lo que conocemos del planeta rojo.
Dicha misión se ha encargado de fotografiar y estudiar distintas localizaciones del planeta, así como buscar evidencias de la posible existencia de vida. En julio del año pasado, la misión encontró una roca que podría haber albergado vida microbiana hace miles de millones de años. Este hallazgo cobraba más fuerza que nunca en las últimas horas tras conocerse que el planeta rojo habría encontrado antiguos estanques y lagos sin hielo.
Según los datos del Curiosity, se habría revelado la existencia de antiguas ondulaciones de olas en el planeta. Es decir, pequeñas ondulaciones en las orillas arenosas de los lechos de los lagos, creadas cuando el agua impulsada por el viento se mueve de un lado a otro. Esto daría a entender que en el pasado existieron estos supuestos lagos líquidos y no cubiertos por hielo como requerirían algunos modelos climáticos.
El equipo, liderado por Caltech, estima que estas ondulaciones se formaron hace unos 3.700 millones de años –momento en la historia de Marte en el que se suponía que el planeta se estaba volviendo más seco–, lo que indica que la atmósfera y el clima marcianos deben haber sido lo suficientemente cálidos y densos como para soportar agua líquida abierta al aire en ese momento.
Imágenes tomadas por el rover Curiosity de ondas en Marte, anotadas por los investigadores
«La forma de las ondulaciones sólo podría haberse formado bajo agua expuesta a la atmósfera y bajo la acción del viento», afirma en un comunicado la investigadora postdoctoral Claire Mondro, primera autora del estudio publicado en la revista Science Advances.
De igual manera, la experta detalla que la existencia de agua en estado líquido revelaría que habría más posibilidades de la existencia de vida en el pasado. «Ampliar el período de tiempo en el que el agua líquida estuvo presente amplía las posibilidades de habitabilidad microbiana más adelante en la historia de Marte», afirma Mondro.
Las ondulaciones fueron descubiertas en 2022 por el rover Curiosity de la NASA mientras atravesaba la región del cráter Gale de Marte. De hecho, uno de los conjuntos, encontrado cerca en la franja rocosa Amapari Marker Band, sugiere la presencia de un lago con hasta dos metros de agua. Los dos conjuntos de ondulaciones sugieren que las condiciones atmosféricas para su formación ocurrieron en múltiples puntos en el tiempo y no en el mismo espacio temporal.
«El descubrimiento de las ondulaciones de las olas es un avance importante para la ciencia paleoclimática de Marte», dice Grotzinger, excientífico del proyecto de la misión Curiosity, el Laboratorio Científico de Marte (MSL). Esta revelación sobre la posible existencia de lagos no es nueva, ya que ya en 2014 el rover Curiosity descubrió evidencia de lagos antiguos de larga duración.
