
Mamuts generados por IA
El polémico avance científico que podría 'desextinguir' a los mamuts por 1.000 millones de dólares
El arte de revivir suele ser utilizado en películas de fantasía o ciencia ficción como Jurassic Park. Y es que la complejidad de que una persona o animal regrese de la muerte se antoja práctica imposible, sobre todo por la tecnología que sería necesaria para llevar a cabo esta operación. Sin embargo, una empresa de biotecnología se habría puesto por objetivo la 'desextinción' de una de las especies más icónicas de la antigüedad.
El mamut lanudo desapareció definitivamente hace miles de años. De hecho, según distintos estudios, la última población de este animal quedó aislada en la isla rusa de Wrangel, frente a la costa de Siberia, hace unos 10.000 años. Ocurrió cuando el nivel del mar subió y separó la montañosa isla del continente. Desde ese momento, preservar cada uno de los restos relacionados con esta especie se ha convertido en una prioridad para los expertos, quienes habrían dado un paso más en los últimos años.
Fundada en el año 2021, Colossal Biosciences, planea devolverlo literalmente a la vida. La empresa, fundada por el empresario Ben Lamm y el genetista George Church, no pretenderá clonar al mamut, sino que utilizará técnicas avanzadas de edición genética para llevar a cabo esta 'desextinción'. Como era de esperar, esta iniciativa ha generado entusiasmo y escepticismo a partes iguales, en especial cuando se considera el enorme costo económico y ético que implica.
El primer paso para realizar este proceso ha sido identificar los genes clave que permitieron al mamut adaptarse a las gélidas estepas del Ártico: su grueso pelaje, la capa de grasa bajo su piel y su capacidad para sobrevivir en temperaturas extremas. Estos genes se extraen del ADN de restos bien conservados y se integran en el genoma del elefante asiático, su pariente vivo más cercano. La técnica, conocida como CRISPR, es una de las más avanzas de edición genética que existe en la actualidad.
Recreación hecha por ordenador de una población de mamuts lanudos
«Quiero decir, ¿qué podría salir mal cuando la ciencia ficción se convierte en realidad? Dejando las bromas de lado, este es un trabajo bastante asombroso y no me sorprende ver al desarrollador de juegos Richard Garriott entre los inversores», señaló la empresa en un comunicado.
El plan para 'desextinguir' al mamut
El objetivo es crear un híbrido genético con características similares al mamut lanudo, lo que algunos llaman coloquialmente «un elefante ártico». El gran objetivo es que los primeros ejemplares puedan estar vivos en 2028 gracias a los 60 genomas que la empresa ya ha adquirido.
A pesar del gran proyecto, no parece que vaya a salir del todo económico. Hasta ahora, se estima que la empresa ha recaudado más de 225 millones de dólares en fondos de inversión para sus iniciativas de 'desextinción'. Sin embargo, los distintos expertos en la materia aseguran que la inversión final será significativamente superior.
Y es que el desarrollo del proyecto incluirá la utilización de tecnología punta, un laboratorio avanzad y un equipo multidisciplinario de genetistas, biólogos, especialistas en elefantes y ecologistas, entre otros. Por ello, se calcula que el precio final del proceso en su totalidad podría superar los 1.000 millones de dólares.
Los dilemas éticos que supone
A pesar que desde Colossal argumentan que el proyecto tiene como mayor propósito combatir el cambio climático, el proyecto también tiene muchos detractores por las consecuencias éticas que acarrearía.
Críticos como Ross MacPhee, del Museo Americano de Historia Natural, aseguran que el ecosistema del Ártico ha cambiado tanto desde la extinción del mamut que su reintroducción podría no generar el impacto esperado. Además, señalan que el dinero invertido en proyectos de 'desextinción' podría ser redirigido a iniciativas más urgentes. Asimismo, desde distintas asociaciones se preguntan si es realmente correcto modificar genéticamente a una especie viva. Más teniendo en cuenta que se enfrentan a otros desafíos y amenazas como la pérdida de hábitat y la caza furtiva.
Por otro lado, los desafíos técnicos son inmensos. A pesar de los avances en la edición genética, el proceso de crear un embrión viable y gestarlo en elefantes o úteros artificiales sigue siendo altamente incierto.