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Vista de la Antártida desde una remota estación de investigación noruega.

Vista de la Antártida desde una remota estación de investigación noruega.©RADIALPRESS

El terror se apodera de una base en la Antártida por las amenazas de un investigador: «Podría ser la próxima víctima»

El acusado ha expresado remordimiento y está siendo sometido a evaluaciones psicológicas según adelantó The Times, aunque esto no disipa el miedo y la incertidumbre entre sus compañeros

Lo que debía ser una misión científica en la remota base sudafricana Sanae IV se ha convertido en una pesadilla para los nueve investigadores que la habitan. Aislados a más de 4.000 kilómetros de su país y con temperaturas extremas, han denunciado agresiones físicas y amenazas de muerte por parte de uno de sus compañeros, lo que ha desencadenado un clima de tensión e incertidumbre dentro de la estación.

El conflicto salió a la luz cuando un miembro del equipo alertó a las autoridades sudafricanas a través de un correo electrónico, en el que detallaba cómo uno de sus colegas había atacado físicamente al líder de la misión y amenazado con matar a otro integrante. Además, se han reportado acusaciones de acoso sexual dentro del grupo.

El miembro de la expedición explicó en el correo su profunda preocupación ante su propia seguridad: «Me pregunto constantemente si podría convertirme en la próxima víctima».

A pesar de la gravedad de los hechos, la evacuación es prácticamente imposible en esta época del año. Las condiciones meteorológicas en la Antártida hacen inviable cualquier intento de rescate hasta que mejore el clima, lo que podría tardar meses. Mientras tanto, las autoridades sudafricanas han asegurado que están monitoreando la situación y han puesto en marcha un proceso de mediación dentro del equipo.

El acusado ha expresado remordimiento y está siendo sometido a evaluaciones psicológicas según adelantó The Times, aunque esto no disipa el miedo y la incertidumbre entre sus compañeros. Según fuentes cercanas a la misión, se han establecido sesiones diarias de mediación y protocolos de seguridad internos para evitar nuevos incidentes.

La convivencia en entornos extremos como la Antártida es un reto psicológico enorme. Aunque los científicos pasan por rigurosas pruebas psicométricas y entrenamientos de adaptación antes de ser enviados a estas bases, el aislamiento, la falta de luz y las duras condiciones climáticas pueden desencadenar conflictos graves.

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