Hollywood ya tiene a quien culpar del caso Baldwin

Ocurre con casi todas las grandes tragedias. Hay una sucesión de infortunios o malas prácticas y, al final, siempre hay un responsable último que carga con el señalamiento público. En el caso del actor Alec Baldwin y la directora de fotografía Halyna Hutchins, fallecida por el disparo accidental de una pistola que se creía descargada, la industria y las primeras investigaciones parecen tener claro a quien culpar de lo ocurrido: el director asistente de la producción Dave Halls.

Según las primeras pesquisas, Alec Baldwin fue avisado de que la pistola empleada no tenía balas. «Pistola fría», gritó el director asistente de la producción, Dave Halls, cuando le pasó a Baldwin el arma, como se conoce en la jerga cinematográfica las pistolas que no cuentan con munición real, de acuerdo a los documentos conocidos hoy.

Sin embargo, la pistola estaba cargada, por lo que cuando el actor disparó murió accidentalmente la directora de fotografía Halyna Hutchins, mientras que el director de la cinta, Joel Souza, resultó herido.

Dave Halls es ahora mismo el principal señalado por los investigadores y esa expresión –«Pistola fría»– le está persiguiendo. Para colmo, algunos compañeros de profesión han salido en los medios de comunicación acusándole de prácticas negligentes en los rodajes.

Maggie Goll, creadora y experta en material de atrezo, aseguró estos días a la CNN que coincidió con Dave Halls en el rodaje de la serie de antología Into the Dark de Hulu y que el asistente de dirección se negaba a realizar reuniones de seguridad y no avisaba al equipo la presencia de armas de fuego en el set, tal y como marca la norma.

Quejas recurrentes

A este testimonio, no tan lejano en el tiempo, habría que sumar las quejas recientes de los participantes en el rodaje de Rust, la película en la que estaban participando tanto Baldwin como Hutchins.

El pasado viernes se conoció que varios empleados del rodaje protestaron por supuestas malas condiciones laborales y falta de seguridad. Según fuentes citadas por el diario Los Ángeles Times, media docena de asistentes y operadores de cámara dimitieron en bloque el día del fatal accidente, ya que en las jornadas previas hubo problemas con ese mismo arma, que en su opinión no estaba correctamente supervisada.

Sea como sea, y a la espera de que la investigación termine, la pena de telediario recae ahora mismo sobre Dave Hall y también sobre la armera, Hannah Gutierrez-Reed, de 24 años. A día de hoy no se han presentado cargos ni se han realizado detenciones.