Las actrices Estelle Getty, Bea Arthur, Betty White (fallecida este 31 de diciembre) y Rue McClanahan fueron Las chicas de oro
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El cameo de Julio Iglesias en 'Las chicas de oro'
El cantante español apareció en un capítulo de la mítica serie, que acaba de perder a su última protagonista: Betty White
Que nadie se asuste al ver en una misma frase dos conceptos como cameo y Julio Iglesias. Hablamos de cameo como la breve intervención de una persona famosa en una película o, como en el caso que nos ocupa, en una serie. Y es que Julio Iglesias, allá por 1989, apareció en un capítulo de Las chicas de oro, la mítica serie de televisión estadounidense que acaba de perder a la última de sus cuatro protagonistas. Betty White, la actriz que encarnaba a Rose Nylund, falleció el pasado 31 de diciembre cuando estaba a solo unos días de cumplir 100 años.
Quienes ya no somos tan jóvenes recordamos con cariño a las cuatro mujeres que protagonizaron Las chicas de oro entre 1985 y 1992. Bea Arthur daba vida a la sarcástica Dorothy Zbornak; Estelle Getty a Sophia Petrillo, su madre en la ficción pese a ser un año más joven que Bea Arthur; Rue McClanahan a la conquistadora Blanche Devereaux; y Betty White a la dulce e inocente Rose Nylund. Las tres primeras actrices fallecieron en años sucesivos entre 2008 y 2010.
La primera en dejarnos, en 2008 a los 84 años, fue Estelle Getty, la intérprete que encarnó a la (no tan) anciana que comenzaba sus historias fabuladas con frases como «Sicilia, 1922». Un año después falleció su hija en la ficción, Bea Arthur, a los 86 años. De nuevo un año más tarde, en 2010, murió la actriz más joven del grupo: Rue McClanahan (Blanche), con 76 años. Betty White ha vivido hasta los 99 años y a escasos días de cumplir los 100.
Julio Iglesias tenía 45 años cuando apareció brevemente en el capítulo 15 de la cuarta temporada de Las chicas de oro. Antes de que nuestro cantante más internacional irrumpiese en escena al final del episodio, Sophia presumía ante sus compañeras de tener una cita con Julio Iglesias. Ellas no la creen, solo que en aquella ocasión, a diferencia de las historias que Sophia ambientaba en Sicilia, era verdad. Julio Iglesias aparecía sonriente y besaba la mano de Sophia antes de entrar en el salón de la casa. Este es un fragmento de la versión original.
Y esta, su versión doblada al castellano…
