MasterChef Celebrity
Patricia Conde vuelve a 'MasterChef Celebrity' y María Zurita se va
La presentadora vallisoletana supera en la repesca a Rut Lorenzo gracias a una tortilla sabrosa
La séptima gala de MasterChef Celebrity fue la de la repesca. Compitieron por la única plaza en juego los seis aspirantes hasta ahora eliminados: Emmanuel Esparza (callos fritos, chorizo casero y salsa melosa), Eduardo Rosa (sandía asada, helado de anchoa y pesto de hierbas), Ruth Lorenzo (terrina de liebre con demiglace de su jugo), Patricia Conde (tortilla al cubo, jugo rústico de gallina y trufa de verano), Fernando Andina (cogollos guisados, ajopuerros y coles) y Norma Duval (crema fría de puerro y anguila con guisantes y lengua ibérica). El marco, incomparable, fue el Real Monasterio de Santa María de El Paular, en pleno corazón del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama (Madrid).
«Hoy mi plato lo voy a terminar, y lo voy a terminar bien», anunció Norma Duval, aún frustrada por la desastrosa e –inacabada– propuesta que le supuso su –primer– adiós al programa. «El plato no estaba mal, pero tú has estado a medio gas. Y esa falta de energía se nota en el resultado», reprochó Samantha Vallejo-Nágera a la vedete, que vio así frustrado su regreso. «El resultado ha sido duro y el cocinado ha sido un calvario», criticó Pepe Rodríguez a Eduardo Rosa. A Emmanuel Esparza y Fernando Andina los descartó Jordi Cruz porque aunque mostraron «todas las ganas del mundo», el resultado no estuvo a la altura.
Así que el asunto quedó entre la eurovisiva Ruth Lorenzo y la televisiva Patricia Conde. «He conseguido sacar sabor y al final se demuestra que he sido fuerte», presumió la cantante, que durante el tiempo que estuvo expulsada pulió sus artes culinarias con Dabiz Muñoz. «Empezaste lenta y parecía que no ibas a llegar. Al final la tortilla ha salido y ha triunfado entre los comensales. Estaba sabrosa», elogió Jordi Cruz a la vallisoletana, que fue finalmente la elegida.
«Me encanta esta gente, me encanta cocinar, a mi hijo le encanta que esté aquí...», reaccionó la presentadora, feliz por su retorno a las cocinas más famosas de la tele. «Todo esto es precioso. La vida es muy bonita», concluyó.
Adiós de Zurita
No fue tan bonita la gala para los que cuatro que cayeron al foso, fruto de su fracaso en la prueba de exteriores: fueron Nico Abad, Pepe Barroso, Lorena Castell y María Zurita, quien antes había desvelado que Don Juan Carlos, siguiendo una tradición familiar, tiene un tatuaje.
A los aspirantes les tocó elaborar dos platos, uno tradicional y otro de alta cocina, a partir de un mismo ingrediente: lentejas (Abad), zanahorias (Barroso), garbanzos (Castell) y acelgas (Zurita).
La prima del Rey empezó a llorar antes incluso de que los jueces tomasen su decisión. «No he entendido», repetía. No había entendido el espíritu de la prueba, que pasaba por aplicar técnicas de vanguardia en uno de los platos. Entre Zurita y Castell quedó la expulsión. Y le tocó a la primera entregar el delantal. Xavier Deltell, que hizo el papel de su novio durante la edición, bajó desde la galería para despedirla. Era un mar de lágrimas.