¿Hubo una cuarta víctima mortal de Antonio Anglés?

El pasado 27 de enero se cumplieron 30 años del día en el que dos apicultores valencianos encontraron semienterrados los cadáveres de las «niñas de Alcácer», Míriam García, Toñi Gómez y Desirée Hernández, violadas y asesinadas por el hispano-brasileño Antonio Anglés y el valenciano Miguel Ricart. El segundo fue condenado por este triple crimen y quedó en libertad el 29 de noviembre de 2013. El primero lleva desaparecido desde aquel enero de 1993 en el que las fuerzas de seguridad le empezaron a seguir la pista... y se la perdieron. Anglés, historia de una fuga, un documental en tres capítulos que se puede ver en Atresplayer Premium, sigue la pista del hombre que da apellido a esta producción por varias ciudades y países, y deja en el aire una pregunta: ¿hubo una cuarta víctima mortal de este criminal?

Esta pieza audiovisual reconstruye de forma minuciosa la huida de Anglés. Se mueve por Valencia y su entorno hasta que decide irse a Madrid, y de ahí a Lisboa, donde se cuela como polizón en el 'City of Plymouth'. Kenneth Stevens, capitán de este buque, y otros marineros, identifican de forma inequívoca al prófugo español como el hombre que fue descubierto al poco de que el barco zarpase de Bilbao. Fue encerrado en un camarote y, cuando la policía irlandesa fue a buscarlo una vez que el 'City of Plymouth' llegó a Dublín, se encontró con que Anglés ya no estaba allí.

¿Qué ocurrió después? ¿Cómo fue posible esta nueva huida? En el documental, dirigido por los periodistas Genar Martí y Jorge Saucedo, se da por bueno el testimonio de un testigo que asegura que Anglés salió por la proa del buque mientras la Policía accedía por la popa. Este individuo asegura que incluso se lo cruzó después en dos ocasiones durante esa jornada. Es decir, el asesino fue ayudado por algún marinero a salir del camarote y después saltó desde el barco al muelle y logró pisar suelo dublinés. Apareció un salvavidas del 'City of Plymouth' en las aguas, pero un agente explica que realmente no llegó a ser usado; por tanto, se supone que fue un señuelo con el que Anglés pretendía abonar la hipótesis de que se había ahogado.

La llegada a Dublín

La llegada del criminal a Dublín se produce el 24 de marzo a las 22.50 horas. El 26 de marzo, una joven norteamericana de 27 años, Annie McCarrick, desaparece en esa misma ciudad. La distancia entre el muelle al que presuntamente llega Anglés y la casa de esta mujer es de 23 minutos a pie.

De Annie McCarrick se sabe que tomó un bus a un lugar llamado Wicklow Mountains. Que en ese punto estuvo en una pastelería y en un pub con un hombre que ponía encajar con las características físicas del fugado, si bien el retrato-robot de este acompañante no remite a Anglés. Nunca apareció el cuerpo de la joven. No se encontró un solo motivo para que alguien quisiese vengarse de ella secuestrándola o matándola. El hispano-brasileño figuró en la su lista manejada por las fuerzas de seguridad irlandesas de sospechosos de este crimen, aún sin resolver.

No fue la última mujer asesinada en esa parte de la costa irlandesa. A partir de ese caso y hasta el 2000 han desaparecido otras seis mujeres. En la serie documental ya no se entra a analizar esos otros casos. Se limita a dejar caer la pregunta de si pudo ser Annie McCarrick la cuarta víctima mortal de Anglés. Por ahora, no hay respuesta.