Fortes, su obsesión con Franco en 'La Noche en 24 Horas' y la máscara de Scooby-Doo

En esta semana que ahora termina ha estrenado plató el Canal 24 Horas. Es un estudio amplio, con una pantalla gigante, de 30 metros. Por mucho que de uno y otra presumiera el miércoles Xabier Fortes, el encargado de estrenar el nuevo espacio y mostrárselo, caminando hacia atrás, a los espectadores de La Noche en 24 Horas, no es esa la grandeza relevante. Es una grandeza minúscula, anecdótica, al lado de la verdaderamente importante: la humana.

Abundan los ejemplos de esa grandeza, humana y profesional, en el Canal 24 Horas, concebido en su día, hace más de 25 años, como cantera de profesionales y convertido desde 2018, con la llegada de Pedro Sánchez al Gobierno y la oscura etapa de Rosa María Mateo como administradora única de RTVE, en destierro para excelentes presentadores de TVE que lo demostraron en La 1. Todavía hoy, casi cinco años después de la despreciable limpia orquestada por el equipo de Rosa María Mateo, nadie los ha devuelto al lugar que ocupaban y merecen.

El martes, un día antes del estreno del nuevo plató del Canal 24 Horas que ya utilizan tanto los espacios informativos como el programa de análisis La Noche en 24 Horas, Xabier Fortes anunció el inminente cambio del estudio A3 al A1 de Torrespaña. Justo antes de la despedida, uno de los colaboradores, Juan Cruz, preguntó a Fortes por su mejor recuerdo en el ya anterior plató de La Noche en 24 Horas. «El mejor recuerdo creo que fue cuando contamos la exhumación de los restos de Franco», respondió Fortes. «Del dictador», añadió. Como si no hubiese quedado claro a quién se refería.

«Fue un programa de ocho horas», continuó el presentador, que ahí empezó a darse cuenta de su error y a recular. «No sé si lo hice desde aquí para La Noche… No, fue en este espacio físico, pero para Los Desayunos, me parece». La exhumación de los restos de Franco se produjo el 24 de octubre de 2019. Durante el día, como es lógico, no por la noche. Así que, a la vista del error, Fortes pasó de Franco a Trump. «Las elecciones americanas –las últimas, que acabaron con la victoria de Joe Biden ante Donald Trump–, que fue un programa de seis o siete horas, por lo que supuso y por la emoción y la tensión que acumulamos». Se recreó a continuación Fortes en su respuesta. «Me parecen recuerdos maravillosos: exhumar a un dictador y contar las elecciones americanas», apostilló.

Podría Fortes, como director y presentador de un programa de la televisión pública y ante la pregunta de Juan Cruz, haber elegido cualquier momento de La Noche en 24 Horas que no mostrase inclinación ni connotación política alguna. Por ejemplo, una respuesta elegante como que, gracias a su equipo, todos los días son especiales. Algo así. Claro que ese no habría sido Fortes.

Si fuera un personaje de Scooby-Doo, Fortes sería uno de esos que ocultan su verdadera identidad bajo una máscara. Cuando, al final del episodio, Vilma, Daphne o Fred tirasen firmemente de la careta, probablemente debajo encontrarían un rostro amigo para Xabier Fortes: el de Pedro Sánchez. «¿Bueno, muy bien, no?», se preguntaría el personaje al ser descubierto como hizo Fortes al final de su entrevista con el presidente del Gobierno pensando, equivocadamente, que el micrófono ya estaba cerrado.

Al acabar el programa del martes, Jesús Maraña, colaborador de La Noche en 24 Horas, deseó al presentador «larga vida en el otro plató». «Esperemos que así sea, vamos a ver si aguantamos», contestó Fortes. La frase sonó como si temiese que su fin de ciclo al frente de La Noche en 24 Horas, tal vez como el de Pedro Sánchez en el Gobierno, estuviese próximo. Y ante el miedo, ya sabemos cómo reaccionan Shaggy y Scooby Doo: los dos tiemblan y uno sujeta en brazos al otro.