Televisión
Sardá traiciona en directo a El Cordobés en el programa de Ana Rosa: «¿Ahora te haces el bueno?»
El presentador y el torero protagonizan un enganchón en el plató de TardeAR con motivo de la entrevista al torero Juan Ortega
El plató de TardeAR se convirtió este miércoles en un ring improvisado con Javier Sardá y Manuel Díaz El Cordobés como púgiles de una amistad que por momentos se tambaleó. La génesis de su enfrentamiento dialéctico fue la primera entrevista que Juan Ortega concedió tras su decisión de no casarse. Ambos colaboradores mantuvieron una acalorada discusión en la que se emplearon términos duros y que se ha hecho viral.
Todo se originó cuando Sardá expresó en directo unos comentarios que supuestamente había hecho su compañero con los micrófonos apagados: «¿Hay algún torero heterosexual?», comentó el comunicador. A lo que Manuel Díaz respondió: «¿Qué es eso?». Poco después, el catalán insistió con un gesto evidente de enfado: «Te está temblando el semblante por todo lo que nos has contado antes y no quieres contar ahora. No estoy bromeando».
Al exmarido de Vicky Martín Berrocal –también colaboradora del programa de Ana Rosa– no le gustó nada la praxis de Sardá y se quejó: «Javier, no se te puede contar nada. Eso era una conversación entre nosotros y tú me sonsacas».
El periodista tenía entre ceja y ceja que el maestro taurino compartiese ese comentario que tanto le había avergonzado a él: «¿Qué te haces ahora: el bueno? Nos has explicado cuál es tu tesis de lo que pasó. ¿Puede ser que alguien le dijese 'no tienes narices de no casarte hoy? ¿Fue casi una apuesta?».
Ante esta situación tan embarazosa, el hijo de Manuel Benítez mostró su sorpresa: «¿Qué estás intentando, Javier? Me tienes sudando».
La tensión iba en aumento, pero todavía no había adquirido su voltaje más alto. Alaska quiso mediar en el conflicto asegurando que «lo que Manuel contó no es una información, es una idea». Sin embargo, Sardá continuó insistiendo en que El Cordobés contase lo que había dicho en privado.
Fue en ese momento cuando se alcanzó el clímax de la discusión. «Yo confiaba en ti y pensé que nunca dirías algo que te he contado en privado. Me has demostrado que no eres mi amigo», le espetó el torero. Lejos de quedarse callado, Sardá se defendió siendo más beligerante: «Yo sí confiaba en ti. Estamos en televisión, y allí [detrás de las cámaras] te haces el bocachanclas y aquí [en el plató] cierras la boca».
El enganchón derivó en que Manuel Díaz se quejara de que el tertuliano siempre intenta sonsacar información, sobre todo a él que no es tan experimentado en los platós como Sardá, cuya relación con él definió con la dualidad de «amor-odio».