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Silvia Intxaurrondo, durante el programa del pasado viernes

Silvia Intxaurrondo, durante el programa del pasado viernesLa 1

La semana de la tele

El «animal» Hernán Cortes, el «inhumano» Amancio Ortega y otras siete polémicas de 'El mejor de la historia'

Fin de un programa de baja audiencia que ha ido de charco en charco, presentado con sueldo millonario por Intxaurrondo

Se ha acabado El mejor de la historia, que ha tenido dos ganadores: el elegido como tal, que ha sido Ramón y Cajal, y la periodista Silvia Intxaurrondo, que se ha embolsado una suma extraordinaria por presentar un programa con una de las peores audiencias de la historia del prime time de La 1.

Además, ha sido un problema que ha dado mucho que hablar, que ha generada bastantes polémicas. Vayamos con ellas.

Una selección muy discutida

El programa nació viciado por las críticas a la selección de 50 aspirantes. Fuera de la lista definitiva se quedaron, entre otros, Felipe II, Carlos I, Juan Carlos I, Juan Sebastián Elcano, El Cid, Pizarro, Blas de Lezo, Séneca, Lope de Vega, Quevedo, Calderón de la Barca, Gustavo Adolfo Bécquer, Unamuno, Gregorio Marañón, Santa Teresa de Jesús, Emilia Pardo Bazán, Julio Iglesias o Buñuel. El Debate preguntó a TVE, vía el portal de Transparencia, cuál había sido el criterio de selección. Un grupo de expertos –cuyos nombres no se detallan– en diversas categorías realizó una selección de 30 personas en cada una de ellas. «Estos 30 nombres fueron facilitados a una empresa que hizo una extensiva encuesta para seleccionar según el resultado popular a 10 personajes en cada categoría», añade. De ahí salieron los 50, puesto que eran cinco las categorías establecidas.

En en la web de TVE se preguntó también a quién se echaba más de menos en la citada lista: según se desveló en la final del pasado viernes, los más votados fueron Rocío Jurado, Concha Velasco, Lina Morgan, Marisol, Sorolla, Rosalía, Penélope Cruz, Almodóvar, Buñuel, María Teresa Campos, la duquesa de Alba, Arantxa Sánchez Vicario, Alexia Putellas, Margarita Salas, María Zambrano y Julio Iglesias.

El «animal» Hernán Cortés

El primer programa contó con Mercedés Milá como invitada. La montó. Fue salir el nombre de Hernán Cortés a la palestra y estallar: «Pero si Hernán Cortes era un animal», intervino cuando José Manuel García-Margallo lo calificó como su favorito del día. «Asesino» y «villano» fueron otros de los epítetos que la presentadora dedicó al descubridor.

Jenni Hermoso, la nueva Agustina de Aragón

En ese programa quedó eliminada Agustina de Aragón. La presentadora preguntó quién era su equivalente en estos días, o sea, la heroína española del siglo XXI. La periodista Mercedes Milá no lo dudó: «La Agustina de hoy es Jenni Hermoso». El público del plató reaccionó con cierta frialdad a esta sentencia, lo que la periodista reprochó unos minutos después: «Cuando yo he dicho Jenni Hermoso os habéis quedado absolutamente callados. No lo entiendo».

La indignación de los valencianos

Invitados como José Manuel García-Margallo, Santiago Segura o Arturo Valls lamentaron la falta de valencianos en la lista de 50. Fernando Abril Martorell, Ausiàs March, Vicente Ferrer, Sorolla, Blasco Ibáñez, Nino Bravo o Berlanga son algunos de los nombres que salieron a colación.

El «inhumano» Amancio Ortega

«Yo me quería mojar con Amancio Ortega (…) Solo alguien como él puede parar esa manera de producir ropa que se está produciendo ahora mismo. Explotar a niños, vulnerar derechos humanos… Solo alguien como él podría parar esa tendencia», reflexionó el presentador y actor Arturo Valls, invitado en uno de los programas. «Sería interesante a nivel medioambiental, a nivel de derechos humanos y de niños trabajando», añadió. Paula Vázquez lo secundó y suspendió en humanidad al creador de Zara.

El «misógino» Picasso

«Creo que todas las mujeres que estuvieron con Picasso se suicidaron menos una», contó un conservador del Museo del Prado, Alejandro Vergara, en uno de los programas. Es falso, pero nadie lo precisó. La presentadora Silvia Intxaurrondo llegó a abandonar la neutralidad para aludir a las «sombras» de la vida de Picasso , al que atribuyó un comportamiento «misógino» hacia sus parejas.

El «esclavista» Colón

En la final, la periodista Luz Sánchez-Mellado recordó que Colón hizo esclavos y se enemistó con Isabel la católica cuando la reina decidió otorgar derechos a los súbditos del nuevo mundo. En su defensa, José Miguel Carrillo de Albornoz, descendiente directo de Colón y Moctezuma, recordó que en Portugal, donde vivió mucho tiempo, «el esclavismo era bastante más frecuente». El descubridor de América también fue acusado de esclavista por Miki Nadal, invitado en uno de los programas.

Marc Márquez, agente contaminador

El invitado Juan Luis Cano criticó al piloto Marc Márquez por contaminar: «El mundo del motor está también indefectiblemente ligado a la contaminación, y estamos en un momento muy triste y muy preocupante en el que todo lo que sea emitir CO2 a la atmósfera es tremendo, tenemos que intentar hacer todo lo posile porque eso se retraiga y la humanidad camine por otro lado…». Carmen Lomana lo llama demagogo por esta reflexión.

El sueldo de Silvia Intxaurrondo

En plena emisión del programa trascendió la polémica por el sueldo de Silvia Intxaurrondo. Según ha confirnado a El Debate a través de una petición a Transparencia estaba previsto que cobrase 25.000 euros por cada uno de los capítulos, que han sido seis, lo que eleva la cifra a 150.000 euros.

La polémica ha sido mayor porque el programa ha tenido tan baja audiencia que fue desplazado al late night en sus dos últimas entregas.

En la última hizo un 6 % de cuota (su segundo mejor dato entre seis emisiones) y 430.000 espectadores (el cuarto). Nunca llegó a superar los ya discretos datos de su debut: 6,8 % y 753.000 televidentes. La media ha sido de un 5,26 de share % y 484.000 espectadores.

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