Los efectos de la obsesión de la izquierda con Pablo Motos: cuelgan carteles en Madrid comparándolo con Franco

La campaña para intentar desprestigiar a Pablo Motos y El Hormiguero, en la que incluso ha llegado a involucrarse el Gobierno de Sánchez en estos últimos años, ha vivido un nuevo episodio con la aparición de panfletos, en las calles del centro de Madrid, con ataques al presentador y al programa que presenta, líder indiscutible en su franja horaria de lunes a jueves. Con un gran titular y sobre un fondo blanco en tamaño folio, el pasquín relaciona a Pablo Motos con Francisco Franco. «Hoy ha venido a putodefender España... El Fachoguero», se puede leer en el encabezamiento de la octavilla anónima. El panfleto se ha podido ver en algunas de las calles más concurridas de la capital, entre ellas la de Atocha. Tanto Pablo Motos como las hormigas Trancas y Barrancas aparecen dibujadas en el cartel junto a Franco.

Pablo Motos ha sido tanto elogiado como criticado en numerosas ocasiones en las redes sociales por cuestionar al gobierno de Pedro Sánchez y a otros políticos españoles. De hecho, Moncloa está muy interesada en plantar cara al programa de Antena 3 y, como parte de su estrategia contra Motos, ha presionado hasta conseguir finalmente este miércoles el fichaje de David Broncano y La Resistencia por TVE.

La decisión ha generado mucha controversia en los últimos tiempos, hasta el punto de que ha terminado con el cese de Elena Sánchez como presidenta interina de RTVE y su reemplazo por Concepción Cascajosa, militante del PSOE.

El ataque de Mónica García contra Pablo Motos

La ministra de Sanidad, Mónica García, ha cargado recientemente contra el presentador de El Hormiguero acusándolo de poner en riesgo la salud de los ciudadanos. La política hacía referencia a un vídeo que Pablo Motos colgó en su cuenta de Instagram donde salía probando una terapia de regeneración celular. El presentador decía que se trataba de uno de los tratamientos «más punteros» del mundo, cuyo precio está entre los 700 y los 1.000 euros: «Llevo meses buscando una máquina y lo he encontrado en España en una clínica de Alicante», comentaba.

Mónica García acusaba a Pablo Motos de promocionar «pseudoterapias» que «no solo tienen efectos en el bolsillo, en el mejor de los casos. La falta de evidencia científica no solo es un engaño: también puede poner en riesgo la salud». Lo hizo a través de una publicación en X (antiguo Twitter).

Tras el suceso, el presentador abordó el tema en su programa tirando de ironía: « se ve que la ministra no tiene otra cosa que hacer que mirar mi Instagram». El de Requena no logra entender la preocupación que parece cundir por él en el Gobierno: «Yo siempre pruebo todo lo de ciencia por si algo sirve para el programa, y probé una máquina de una terapia novedosa muy prometedora que tiene sus estudios y sus cosas. Y luego, como me gustó mucho, la colgué en mi Instagram, lo que hace todo el mundo», añadía.

Pablo Motos se dirige y reta directamente a García: «Creo que no tiene sentido que se meta con lo que yo pongo en mi Instagram. No estoy diciendo a la gente que lo haga, estoy diciendo que me ha gustado», señalaba.

Es una evidencia que el Gobierno de Sánchez tiene manía a Pablo Motos, como también lo es que su programa es líder de audiencia.