El Festival de Venecia se inaugura con una decepción

Con la inesperada decepción de Beetlejuice Beetlejuice de Tim Burton, secuela del celebérrimo Beetlejuice (Bitelchús) de 1988, se inauguró hoy fuera de concurso y con los peores auspicios el 81º Festival Internacional de Cine de Venecia que se concluirá el 7 de septiembre con la entrega de premios indicados por un jurado presidido por la actriz francesa Isabelle Huppert.

Cuando Beetlejuice, segundo largometraje de un joven realizador de 30 años que a partir de 1971 se había dado a conocer con una novedosa serie de cortos fantásticos, se estrenó en 1988 todos gritaron al descubrimiento de un nuevo talento cinematográfico, confirmado luego por la serie de Batman y Eduardo Manostijeras.

Desde entonces, Burton siguió dirigiendo cortos y largometrajes, episodios y series televisivas, siempre con una inagotable inventiva temática y de creación de personajes pero convirtiéndose con el tiempo en una parodia de si mismo, como es el caso de esta secuela que despertó pocas risas durante la proyección anticipada para la prensa y ningún aplauso final.

Tres generaciones de la familia Deetz vuelven a pedir ayuda al fantasma Bitelchús, siempre encarnado por el inefable Michael Keaton, para resolver el problema de una adolescente que por amor acepta entrar en el reino de los muertos.

Será la madre de esta incauta jovencita, Lydia (vuelta a encarnar por Winona Ryder), convertida en una especialista televisiva en comunicación con el más allá, la que que invoque nuevamente la presencia de Bitelchús y termine destruyéndolo hasta su próxima, inevitable, resurrección.

Esta vez a Tim Burton, no le basta su fantasía para crear monstruitos de toda clase y tamaño para sostener un argumento endeble y hasta previsible y tampoco son suficientes gustosas apariciones de Willem Dafoe, en jefe de policía, y de Monica Bellucci, actual pareja de Burton, como segunda esposa de Bitelchús, capaz de componer sus miembros esparcidos por varias valijas, gracias a una abrochadora metálica que no logra empañar su legendaria belleza.

«Hacía tiempo que pensaba en revivir a Bitelchús, a veces llevándolo a Hawaii y luego lanzándolo al espacio pero fue en 2022, con la serie TV Miércoles, que di con la tecla y con la ayuda de los guionistas Alfred Gough, Miles Millar y Seth Grahame-Smith, inventé nuevas aventuras para este personaje tan amado por el público» declaró el director, que en Venecia fue galardonado con el León de Oro a la carrera en 2007 cuando apenas tenía 49 años, y que hoy vuelve al Lido con 66 bien cumplidos.

Pero lo que hace de esta 81ª Mostra Internazionale d’Arte Cinematografica (tal es el nombre oficial del primero y más antiguo festival de cine del mundo, creado en 1932 por voluntad de un noble veneciano, el conde Volpi di Misurata), un evento especial es la vuelta al Lido de grandes estrellas internacionales, sobre todo de Hollywood, que engalanarán la alfombra roja del Palacio del Festival.

Aparte del excepcional reparto de Beetlejuice Beetlejuice, estrenado mundialmente hoy, con Michael Keaton, Winona Ryder, Monica Bellucci, Willem Dafoe, Justin Theroux y la jovencísima y ya famoso Jenna Ortega de 22 años, esta noche recibe el León de Oro a la carrera Sigourney Weaver.

Y sucesivamente pasarán por el Lido Angelina Jolie, espléndida Maria Callas de Maria del chileno Pablo Larraín, Tilda Swinton, Julianne Moore y John Turturro de The Room Next Door de Pedro Almodóvar, Adrien Brody y Felicity Jones de The Brutalist de Brady Corbet, Daniel Craig de Queer de Luca Guadagnino, Jude Law de The Order de Justin Kurzel, Joaquin Phoenix y Lady Gaga de Joker: Folie à deux de Todd Phillips, Nicole Kidman y Antonio Banderas de Babygirl de Halina Reijn, Kevin Costner de Horizon: An American Saga del mismo Costner y Brad Pitt y George Clooney de Wolfs de Jon Watts.

Era desde 2019 que no se veía en el Lido de Venecia tal constelación de astros y estrellas, debido primero a los tres años de pandemia 2020/22 y luego a la huelga de guionistas y actores de Hollywood en 2023.