El Debate ya denunció la manipulación en las oposiciones de RTVE, pero su presidenta miró para otro lado

«Estamos destrozados. Horas y horas de estudio para que nos la quieran jugar de esta manera», asegura a El Debate uno de los muchos afectados por el nuevo escándalo de las oposiciones de RTVE. Nuevo porque el de este domingo, el de la filtración de las preguntas del examen que motivó la suspensión de la prueba en la categoría de Información y Contenidos, no es el primer escándalo relacionado con las oposiciones. Ni el segundo.

El 6 de agosto, un fallo de seguridad en la plataforma de las oposiciones de RTVE, gestionada por la empresa CEGOS, facilitó la descarga no autorizada de los datos personales de una parte de los candidatos. RTVE denunció los hechos ante la Policía y abrió una investigación.

Ocho días después, como informó El Debate, se filtraron unas listas donde, junto al código personal asignado a cada participante del proceso 1 (solo méritos, para la consolidación de trabajadores contratados por RTVE) y los puntos de la baremación, figuraban los nombres y apellidos correspondientes a cada código. Quedaba así abierta la posibilidad de que RTVE pudiera beneficiar a unos candidatos en el proceso de solo méritos (proceso 1), pero también en los siguientes (procesos 2 y 3, los de la prueba suspendida este domingo en la categoría de Información y Contenidos).

De esa forma, alguno o varios de los 10 miembros del tribunal, al conocer la identidad del participante asociada al código –que ya no era secreto–, podría también beneficiar a un candidato respecto a otro. Eso, y como lamentablemente ha ocurrido, filtrar la gran mayoría de las preguntas del examen. «Están haciendo una oposición a medida», alertó una fuente interna de RTVE a El Debate.

La presidenta interina de RTVE, Concepción Cascajosa, no adoptó entonces ninguna medida para garantizar la transparencia del proceso ni la igualdad entre los candidatos. Ni entonces, ni una semana después, en su comparecencia del 23 de septiembre ante la Comisión Mixta (Congreso-Senado) de Control Parlamentario de la Corporación RTVE y sus Sociedades, cuando fue preguntada por las oposiciones y llegó a asegurar que el proceso se estaba desarrollando «de la forma más transparente posible».

Pese a las irregularidades y las pruebas aportadas por este periódico, las oposiciones de RTVE siguieron adelante. La suspensión no se produciría hasta minutos antes de las pruebas del domingo, con otro escándalo de por medio, y con el consiguiente y grave perjuicio moral y económico –muchos llegaron desde distintos puntos de España y también de otros países para realizar la prueba–para todos los participantes en el proceso. El examen en la categoría de Información y Contenidos se realizará ahora el sábado 2 de noviembre.

Este lunes 30 de septiembre, ante las protestas de los trabajadores de RTVE en Prado del Rey –también las ha habido en Torrespaña– por el escándalo de las oposiciones, Cascajosa se atrevía a pedir «comprensión» a los afectados y a hablar de transparencia. «Este examen y los que quedan esperamos que se puedan hacer de la manera más transparente y más justa», afirmaba la presidenta interina de RTVE entre gritos de «¡Fuera los responsables!» y «¡No queremos chanchullos!».

Concepción Cascajosa es, junto a Ramón Colom y la anterior presidenta del ente público, Elena Sánchez, una de las tres integrantes del Consejo de Administración de RTVE a propuesta del PSOE, el partido del que ha sido militante hasta el momento en que fue elegida presidenta interina. Su permanencia en el cargo debía decidirse en el Consejo de Administración Extraordinario de RTVE de la semana pasada pero, como este domingo con la prueba de las oposiciones, se produjo una inesperada suspensión.

Como los otros dos consejeros a propuesta del PSOE no estaban presentes (Elena Sánchez delegó su voto y Ramón Colom participaba de forma telemática) y la presidenta interina no podía asegurarse su continuidad en el cargo, Cascajosa se agarró a un truco legal (si uno de los consejeros solicita que el voto sea secreto, la votación debe serlo) para suspender la votación y ganar tiempo para intentar recabar el apoyo que le falta (el de Elena Sánchez).