Ramoncín compara a Franco con Kim Jong-un: «Si se muere, el pueblo coreano tendría expectativa de libertad»

La polémica por los actos por los 50 años de la muerte de Franco que se cumplen en 2025, con Pedro Sánchez y todos los ministros del Gobierno presentes en la inauguración, fue uno de los asuntos que abordó este sábado por la noche el programa La Sexta Xplica!, presentado por José Yélamo. Entre los participantes en la tertulia se encontraba Ramoncín. «Yo creo –comenzó su intervención– que hay una parte importante de sentimientos. Yo tenía 19 o 20 años. Estábamos en la Universidad, éramos jóvenes, ya nos habíamos puesto pendiente, llevábamos el pelo largo y sabíamos lo que era la represión perfectamente. Nos habían detenido las suficientes veces, nos habían asustado lo suficiente, nos habían arrancado… En fin, todo ese tipo de cosas. El día que muere Franco, al día siguiente la sensación, efectivamente, era de 'vamos a ser libres'. Franco representaba todo eso», señaló Ramoncín antes de reconocer que «es verdad que las efemérides deberían empezar en el 78, en noviembre (sic), con la Constitución. Es mi pensamiento, pero se ha decidido eso».

«La muerte de Franco es fundamental para la libertad, y que no estuviera alguien como Carrero Blanco, también, que no hubiera permitido lo que vivimos de ninguna manera, casi seguro. Pero esto es la bola mágica», prosiguió el contertulio.

Ramoncín repitió el discurso que ya había expresado días antes en otro programa de La Sexta como Más Vale Tarde. «La sensación, cuando Franco muere, era como quitarse un peso de encima, es que esto hay que recordarlo. Significaba tanto. Aquel señor no es un meme. Este señor fue primero un traidor, después fue un golpista, luego fue un criminal de guerra, permitió barbaridades casi genocidas como el bombardeo de Guernica y La Desbandada, luego fue un carcelero, después de ganar la guerra siguió matando gente, hasta el punto de que, siendo un anciano, todavía firmó cinco penas de muerte, pero prácticamente con un pie en la tumba. Hay que recordar quién es ese sujeto», comentó Ramoncín antes de establecer una comparación entre la muerte de Franco y una hipotética muerte del dictador norcoreano Kim Jong-un.

«Vamos a pensar en un dictador, que todos estamos de acuerdo con él: Kim Jong(-un) es un dictador, ¿no? El de Corea. No tenemos ninguna duda. Si mañana se muriera, la sensación del pueblo coreano tendría una expectativa de libertad, que es lo que ocurría con Franco. Es un caso muy extremo. No ha pasado en Cuba con la muerte de Castro, pero aquí se sabía, porque ya había una gran oposición, los estudiantes, los políticos… Se sabía que la gente estaba por la democracia. La muerte de Franco supuso para todos un alivio, para los que creíamos en la democracia y la libertad», concluyó su intervención Ramoncín.