Cine
Muere Joan Plowright, una de las grandes actrices británicas y viuda de Laurence Olivier
La intérprete británica, que ganó dos Globos de Oro en el mismo año y optó al Oscar, ha fallecido a los 95 años
La actriz Joan Plowright, una de las más destacadas intérpretes británicas y viuda del legendario Laurence Olivier, falleció a los 95 años este jueves, el mismo día de la muerte de David Lynch. Su familia ha confirmado la noticia a The Guardian a través de un comunicado emitido este viernes: «Con gran tristeza, la familia de Dame Joan Plowright, Lady Olivier, les informa de que falleció en paz el 16 de enero de 2025 rodeada de su familia en Denville Hall a la gloriosa edad de 95 años. Su brillante carrera será recordada por muchos y será siempre muy querida por sus hijos Richard, Tamsin y Julie-Kate, sus familias y los muchos amigos de Joan».
Joan Plowright completó durante siete décadas una admirada trayectoria en el teatro, en el cine y, en menor medida, en la televisión. Fue sobre las tablas (El crisol, la adaptación teatral de Mucho ruido y pocas nueces, Tartufo, Tío Vania –también en el cine–, El mercader de Venecia, A Taste of Honey, por la que ganó un premio Tony...) donde la actriz forjó una carrera proyectada a la fama por su matrimonio, en segundas nupcias tras su divorcio de Roger Gage, con Laurence Olivier hasta la muerte del legendario actor en 1989. Con él compartió escenario y pantalla en las dos versiones, la teatral y la cinematográfica, de El animador, y con Olivier únicamente como director, en el filme Tres hermanas.
Joan Plowright, que coincidió con otro grande como Richard Burton en la película Equus (1977), encontró consuelo en su trabajo para superar la pérdida de Laurence Olivier. Lawrence Kasdan la dirigió en 1990 en Te amaré hasta que te maté, con Kevin Kline como protagonista; Barry Levinson le confió, ese mismo año, un papel en Avalon; y Mike Newell, antes de dirigir un éxito como Cuatro bodas y un funeral, la condujo hasta las puertas del Oscar con Un abril encantado.
Joan Plowright era una de las nominadas a la mejor actriz de reparto en una de las mayores sorpresas, y más dadas a la rumorología, de la historia de los Oscar. Cuando Jack Palance abrió el sobre –supuestamente sin estar sobrio– y reveló la ganadora, no pronunció el nombre de Joan Plowright, ni de Vanessa Redgrave, Judy Davis o Miranda Richardson, sino el de una joven Marisa Tomei por Mi primo Vinny.
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El presunto error, fruto de unos supuestos excesos de Jack Palance con el alcohol –esos sí que no habrían merecido la etiqueta de sorprendentes–, no fue más que una leyenda urbana –el fallo habría sido corregido al momento por los auditores de los premios, como ocurriría mucho después con el Oscar a la mejor película para Moonlight en lugar de La, La, Land tras el error de Faye Dunaway y Warren Beatty–, pero hizo daño a Marisa Tomei.
Mejor suerte corrió Joan Plowright con otros premios, los Globos de Oro. Ganó dos. Y los dos en el mismo año, 1992: como actriz de reparto por el mismo filme, Un abril encantado, y por la miniserie Stalin. Después aparecería en películas comerciales como Daniel El travieso y El último gran héroe antes de brillar como protagonista en El pico de las viudas. La letra escarlata, Jane Eyre y Té con Mussolini, junto a Maggie Smith, Judi Dench y Cher, fueron otras de sus películas en los años 90.
En 2014 se retiró de la actuación como consecuencia de una degeneración macular que le provocó una progresiva pérdida de visión.