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Sonrisas y lágrimas: 2.572 millones
Sonrisas y lágrimas recaudó 286 millones de dólares a mediados de los años 60. Esa cantidad se elevaría hoy día por encima de los 2.500 millones de dólares.

Julie Andrews protagonizó Sonrisas y lágrimas en 1965

Cine

De Audrey Hepburn a Sharon Tate: el sorprendente reparto que pudo tener 'Sonrisas y lágrimas'

Se cumplen 60 años del estreno de uno de los musicales más importantes de la historia del cine

Es una de las películas familiares más icónicas de todos los tiempos no exenta de cierta crudeza y lados oscuros. Tal vez por eso, Sonrisas y lágrimas, que cumple 60 años, hoy no podría realizarse.

Pero todo empezó mucho antes de aquel 1965. En 1949, Maria Augusta von Trapp publicó sus Memorias en las que contaba cómo había pasado de ser novicia de un convento de Salzburgo a la segunda esposa de un almirante viudo padre de diez hijos a cuya casa entró a trabajar como tutora de uno de ellos. El libro, publicado bajo el nombre de La Historia de los Cantantes de la Familia Trapp, se convirtió en un éxito de ventas con lo que las adaptaciones no tardaron en llegar. Primero, en dos películas austroalemanas de 1956 y 1958, respectivamente, Die Trapp-Familie y Die Trapp-Familie in Amerika y, segundo, en el musical de Broadway The Sound of Music estrenado en 1959 compuesto por Richard Rogers con libreto de Oscar Hammerstein II. Y tal fue el éxito del también musical, que la 20th Century Fox, arruinada como estaba tras el dispendio y fracaso en taquilla de la Cleopatra de Joseph L. Mankiewicz de 1963, decidió apostarlo todo por el musical ambientado en el corazón de Europa de finales de los años 30. Invirtió en ella algo más de 8,2 millones de dólares y recaudó nada menos que 286. Uno de los mayores éxitos del estudio.

La película cuenta la historia de una joven novicia austríaca que, en los días previos a la Segunda Guerra Mundial, entra a trabajar de institutriz en la familia de un almirante retirado de la Armada, viudo y padre de siete hijos. Todo ello aderezado con bellísimos números musicales, momentos de comedia ligera y otros románticos, al tiempo que la inquietud ante el auge del nazismo sobrevuela toda la trama.

Julie Andrews protagonizó Sonrisas y lágrimas en 1965

Julie Andrews protagonizó Sonrisas y lágrimas en 1965GTRES

La productora, que tenía en mente encargarle el proyecto al director William Wyler, acabó entregándoselo a Robert Wise dado el también magnífico resultado que había tenido West Side Story, uno de los mejores musicales de su época y de la historia, y que había dirigido en 1961.

Se pensó en Doris Day, en Shirley Jones, en Shirley MacLaine y en Audrey Hepburn para el deseado papel de Fräulein María. Pero decidieron optar por la protagonista de Mary Poppins, Julie Andrews, a la que ofrecieron el papel en cuanto terminó el rodaje con Disney en septiembre de 1963. Y su elección fue acertadísima, no sólo porque se metió en el papel de manera igualmente poderosa y elevó la banda sonora a la categoría de super ventas, sino porque el Oscar que ganó por Mary Poppins en la ceremonia celebrada el 5 de abril de 1965 fue determinante para que aumentara la popularidad de Sonrisas y lágrimas que acababa de llegar a los cines.

Por su parte, para dar vida al capitán Von Trapp estuvieron encima de la mesa los nombres de Richard Burton y Sean Connery, aunque el que sonaba con más fuerza el de Yul Brynner que ya había hecho para la Fox el musical El rey y yo en 1956, pero que rechazó porque tenía firmadas ya cuatro películas para 1966.

En cuanto al casting de los niños, para el papel de Lisl, interpretado por Charmain Carr, se pensó inicialmente en Mia Farrow, aunque quien tuvo más papeletas para entrar en la producción fue Sharon Tate, pero los productores finalmente la rechazaron porque resultaba demasiado retraída y altiva para dar vida a la adolescente enamorada. Para el primer hijo varón, interpretado por Nicholas Hammond, se pensó primero en Kurt Russell, pues era muy popular a raíz de la serie de televisión Los viajes de Jaimie McPheeters. Pero fue precisamente esa popularidad lo que hizo que la productora se echara para atrás, pues quería actores desconocidos para dar vida a los hijos del capitán. Y en cuanto al personaje del cartero, se pensó en primera instancia en una joven promesa de 20 años llamada Richard Dreyfuss, pero finalmente el actor Daniel Truhitte se hizo con el papel.

Pese a las mil vueltas que dieron de un actor a otro, el reparto final lo completaron con Eleanor Parker en el papel de Baronesa, Richard Haydn, en el del tío Max y Peggy Wood, en el de madre abadesa del convento. El resultado, es una película luminosa que traslada una alegría de vivir evidente pese a sus momentos oscuros, pues la familia von Trapp se ve obligada a huir de Austria frente al auge del nazismo dejando atrás su vida y su adorado Salzburgo. Un Salzburgo que, en los años posteriores al estreno de la película, triplicó el número de visitantes anuales.

Sonrisas y lágrimas fue la película más taquillera de 1965 y ganó cinco de los diez Oscar a los que optaba: mejor película, director –Robert Wise–, sonido, montaje y orquestación musical. Además, en 1998, el American Film Institute (AFI) la incluyó en el puesto número 55 de la lista de las películas más grandes de todos los tiempos y la consideró la cuarta mejor película musical jamás realizada. Y en 2001, la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos la seleccionó para su conservación en el National Film Registry, encontrándola «cultural, histórica o estéticamente significativa».

Mas para la mayor parte del público, Sonrisas y lágrimas es, sencillamente, una película encantadora, luminosa, cómica y triste por momentos con algunas de las mejores canciones jamás escuchadas en una película del género. Un género que estaba cambiando para siempre y que The sound of music logró engrandecer de manera única.

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