Victorino Martín: «Creemos que el Gobierno nos discrimina cada vez que tiene ocasión»

El pasado día 4 de febrero, el Ministerio de Cultura y Deporte publicó el borrador del Real Decreto por el que se establecen las normas reguladoras del bono cultural. Un borrador que excluye expresamente los espectáculos taurinos de las actividades culturales a las cuales los jóvenes pueden destinar el bono cultural. Ante esta discriminación, la Fundación del Toro de Lidia ha presentado, de la mano de su presidente el ganadero Victorino Martín, un escrito de alegaciones en el que se exige que se modifique el texto para incluir dentro de las actividades al sector taurino.

–¿Por qué la presentación de alegaciones al Real Decreto por el que se regula las condiciones del bono joven?

–Creemos que es discriminatorio con la fiesta de los toros y, por ello, hemos presentado un escrito en el que exponemos nuestra disconformidad, argumentando en qué puntos se da dicha discriminación. Este Real Decreto supone una ayuda a los jóvenes para poder asistir a espectáculos en vivo y en esa ayuda no se ha contemplado el espectáculo por razones ideológicas.

–Se da la circunstancia que el bono cultural joven surge para ayudar a diversos sectores culturales que han sufrido mucho durante la pandemia.

–Efectivamente, se ha creado para ayudar a los sectores más dañados por la pandemia. En este sentido, hay que tener en cuenta que la tauromaquia ha estado inactiva, prácticamente, durante todo el tiempo que ha durado la pandemia por las circunstancias que la rodean: es un espectáculo de masas, es un espectáculo estacional y, además, la temporada coincidió en su inicio con la pandemia. Hemos sido uno de los sectores más damnificados, y por todas esas razones nos encontramos ante una discriminación y una censura cultural.

Nos encontramos ante una discriminación y una censura cultural cometida con la fiesta de los torosVictorino Martín

–Cabe recordar que la fiesta de los toros está protegida por ley, en concreto por la Ley 18/2013, de 12 de noviembre, para la regulación de la Tauromaquia como patrimonio cultural.

–Efectivamente, los toros están protegidos por la ley como actividad cultural y, en ese sentido, el bono joven no cumple la ley porque discrimina una actividad cultural protegida. Por la Ley 18/2013 nuestros gobernantes tienen la obligación de promover, difundir y proteger la tauromaquia como una expresión cultural genuina. En el caso del bono cultural joven, si somos de los sectores más damnificados por la pandemia, somos un espectáculo en vivo y estamos protegidos, expresamente, cumplimos todos los requisitos para que los jóvenes se puedan acoger a este bono, y se nos está discriminando. Sin ninguna duda, lo que están haciendo con nosotros es censura cultural. De todas formas, esta discriminación no es la única, porque desde el punto de vista del sector, los profesionales del mundo del toro han estado discriminados por la administración central durante toda la pandemia. Este sector no ha recibido prácticamente ayudas, solamente algunas muy concretas por parte de algunas administraciones como, por ejemplo, la Comunidad de Madrid, donde han ayudado a los ganaderos de lidia de la comunidad, o bien en la provincia de Cáceres, donde la Diputación también ha dado apoyo al sector taurino. Pero han sido cosas muy puntuales.

Por ley, nuestros gobernantes tienen la obligación de promover, difundir y proteger la tauromaquia como una expresión cultural genuinaVictorino Martín

–¿Discriminar la fiesta de los toros en este bono joven es como cercenar su futuro impidiendo ese relevo generacional que está en la juventud?

–Desde el primer momento hemos llamado al bono, precisamente por eso, «bono doctrinal», porque parece que han querido adoctrinar a los jóvenes. Creo que estamos en una democracia y lo que tiene que haber es libertad, pero está claro que hay un adoctrinamiento cuando se deja fuera a la tauromaquia. Parece que a los jóvenes se les está adoctrinando para que no la vean, no vayan o no participen. Se ha visto que la tauromaquia no solo no induce a comportamientos violentos sino todo lo contrario: aquellos que nos hemos educado en la cultura taurina somos pacíficos y tenemos respeto a nuestros semejantes. Fíjate como nunca en un espectáculo taurino multitudinario ha ocurrido ningún incidente, no como ocurre en otros grandes eventos de concentraciones deportivas, por ejemplo. En nuestros espectáculos, cuando han venido las fuerzas de seguridad, ha sido para protegernos, normalmente de los antituarinos y de sus boicots.

–¿Se siente perseguido el sector taurino con este Gobierno?

–Este Gobierno nos discrimina cada vez que tiene ocasión. Es verdad que con el anterior ministro de Cultura tuvimos acceso a poder dialogar y reunirnos con él y aunque tuvimos muy buenas palabras, los hechos no fueron positivos. Sí que nos sentimos discriminados; perseguidos no lo aseguro, pero ¿discriminados? Sí.

–¿Han sido recibidos por el actual Ministro de Cultura, Miquel Iceta?

–No. Nos reunimos con el secretario de Estado precisamente el día en el que anunciaron el bono cultural joven, pero no nos ha atendido él en persona y nunca más hemos vuelto a pedir reuniones con el Ministerio. En aquella ocasión, el ministro iba a estar presente en la reunión porque estaba agendada desde hacía tiempo, se intentó aplazar, pero, finalmente, no pudo recibirnos por razones de agenda. Nos recibió el secretario de Estado con muy buenas palabras, pero ahí quedó todo.

–Ante esta situación, ¿cuáles van a ser los próximos pasos que va a dar la Fundación Toro de Lidia?

–Vamos a ver si atienden a nuestras alegaciones y si no seguiremos adelante porque pensamos que se está cayendo en algún tipo de ilegalidad. Nos están censurando culturalmente, por gusto y por ideología. A mí me parece muy bien que al señor ministro no le gusten los toros, pero el ministro de Cultura es el ministro de la tauromaquia y tiene que atendernos como al resto de ciudadanos porque tampoco renuncia a los impuestos que nosotros pagamos, ya que él está puesto ahí, manteniéndose con los impuestos de todos los españoles, y entre ellos, los de la gente cuya actividad es la taurina.

–La temporada está a las puertas, ¿puede ser un buen momento para que la gente del toro salga a la calle a defenderse de este tipo de discriminaciones o atropellos?

–Nosotros estamos beligerantes en todo momento, pero tampoco las manifestaciones sirven para mucho. Ahora vamos a estar presentes en la manifestación del 20 de marzo que ha convocado el mundo rural, pero yo creo que lo que hay que hacer es o bien hacernos escuchar con una gran movilización o bien hacerlo con acciones como la que hemos hecho ahora, presentando estas alegaciones contra este bono cultural joven en el que hemos sido discriminados... o bien recurriendo a los tribunales cuando sea necesario.