Fachada de entrada a la Colección del Museo Ruso en Málaga.
La embajada rusa en España defiende su museo de Málaga: «Sería como prohibir leer a Tolstoi»
Tras la polémica surgida ante el posible cierre del museo, los rusos han hecho un llamamiento para evitar que se materialice
La invasión rusa en Ucrania no sólo se está cobrando vidas y destruyendo ciudades en el país sino que también está afectando al futuro de todo lo que tenga que ver con Rusia en el mundo, incluidas las cuestiones culturales.
Hace unos días en Italia afloraba una polémica entorno a la decisión de la Universidad de Milán-Bicocca de suspender un curso dedicado al escritor ruso Fedor Dostoievski debido a la posible «polémica» que podía causar en medio de la guerra lanzada por Rusia. Las críticas no se hicieron esperar en redes sociales tras la queja de uno de los alumnos afectados que consideraba «ridícula» la censura y finalmente la universidad decidió dar luz verde de nuevo al curso. En España, la Colección del Museo Ruso de Málaga está pendiente de un hilo. En diferentes medios de comunicación se ha hablado del posible cierre del museo de arte ruso.
Ante tales circunstancias desde la embajada rusa en España han querido hacer un llamamiento a la sociedad a través de sus redes sociales para evitar el cierre de la colección museística que, casualmente, lleva por nombre Guerra y paz en el arte ruso. Conscientes de la guerra que su país está manteniendo contra Ucrania, han querido desligar el conflicto bélico con la cultura. «Consideramos que el deseo de privar a la gente de este privilegio es comparable a la prohibición de leer a Dostoievski y Tolstoi solo porque ellos también eran rusos».
La embajada, además, ha argumentado su defensa en que «el Museo se abrió para dar a los españoles y numerosos turistas que visitan esta maravillosa ciudad mediterránea la oportunidad de familiarizarse con las obras maestras rusas del arte universal».
Sobre el posible cierre
Las sanciones internacionales al presidente ruso, Vladimir Putin, por haber iniciado la guerra en Ucrania y no cesarla hacen peligrar que el contrato anual del museo malagueño con el del Museo Estatal de Arte Ruso de San Petersburgo no pueda formalizarse este próximo mes de abril. Para lograrlo, de momento, hay dos ruedas en el camino: el bloqueo de las finanzas rusas a través del sistema Swift, que impediría que San Petersburgo abonase los 400.000 euros anuales que le transfiere al museo malagueño; y un posible cierre de fronteras, que bloquearía la cesión y llegada de obras desde San Petersburgo.
