Feria de san Isidro
Talavante vuelve a Las Ventas y corta una oreja en su primera tarde en san Isidro
El extremeño demostró pinceladas de su buen toreo en el tercero de una tarde que fue cruz para Juan Ortega
Se marchó Alejandro Talavante en 2018 y desde entonces esperaban su vuelta en Las Ventas. El extremeño ha apostado todo a un san Isidro en el que se ha anunciado cuatro tardes comenzando con un mano a mano con Juan Ortega en el que ha cortado una oreja.
Fue en el tercero de la tarde en el que Talavante demostró las mejores pinceladas de su toreo. Vertical y asentado, el extremeño mecía al segundo de su lote al natural, toro de Vegahermosa en tarde de Jandillas, para después sacar los mejores pases con la mano derecha.
La faena fue a más y los tendidos pasaron de ese silencio expectante tan madrileño al runrún que presagia grandes cosas. Con una buena estocada cerró Talavante para cortar la única oreja de la tarde. En Las Ventas aguardaban su regreso, pero ya en el primero de la tarde el público demostró que no iba a regalar nada. Con el toro que abrió plaza el extremeño evidenció que no viene a san Isidro a especular y dejó bellos momentos comenzando con un bonito saludo capotero.
No pudo abrochar con el quinto, toro complicado al que Talavante perdió la fe. Le quedan tres tardes por delante y las sensaciones tras el mano a mano son buenas.
Peor fueron las cosas para Juan Ortega. En Madrid solo esperaban a Talavante y el torero sevillano no consiguió llamar la atención sino para mal. Un lote complicado, pero al que tampoco supo sacar nada de interés el matador.
La tarde se fue poniendo cuesta abajo y la obstinación de Ortega por alargar sus faenas tampoco mejoró las cosas. Se despidió de Las Ventas escuchando, incluso, algunos pitos. Solo su buen manejo de la espada, destacando especialmente la suerte suprema en el primero de su lote, salvaron al sevillano de una bronca mayor.
Pero la tarde en la que se esperó y se aplaudió a Talavante en su regreso tuvo alguna ovación más. También volvía al coso de la calle Alcalá, otra vez como sobresaliente, Álvaro de la Calle y Las Ventas lo sacó al tercio al romper el paseíllo en un gesto torero, muy torero, en reconocimiento a su extraordinaria labor supliendo a Emilio de Justo en su fallida encerrona el pasado Domingo de Ramos.
Ficha del festejo
Seis toros de Jandilla (el tercero con el hierro de Vegahermosa), de dispar volumen y hechuras, aunque seriamente armados, y de juego también muy desigual.
Alejandro Talavante, de negro y oro: estocada atravesada que asoma y dos descabellos (silencio); estocada tendida (oreja tras aviso); media estocada delantera desprendida (silencio).
Juan Ortega, de tabaco y oro: estocada tendida desprendida (silencio); media estocada desprendida (silencio); estocada delantera desprendida (silencio).
Entres las cuadrillas destacaron especialmente Óscar Bernal, picando al cuarto, y Andrés Revuelta, lidiando al quinto.