Recorrer la Roma imperial ya es posible gracias a la realidad virtual
El VRBus, un autobús con un sistema de 3D integrado y sincronizado con el trayecto, recrea cómo eran los monumentos durante el Imperio Romano
«Esta experiencia es posible gracias a la tecnología innovativa de la realidad virtual. Un exclusivo sistema de geolocalización sincroniza en tiempo real el movimiento del autobús en el espacio con el que se produce en el interior de las escenas virtuales». Esto es lo que uno escucha cuando comienza el tour del VRBus, el autobús dotado con pantallas de realidad virtual que recrea la antigua Roma.
Más de diez millones de personas viajan cada año a la capital de Italia, en parte buscando la gloria de un imperio que conquistó el mundo: visitan el Coliseo, recorren las plazas y calles, se detienen en el Foro... y muchas no son capaces de ver más allá de las ruinas que tienen ante sus ojos.
Para ayudar a entender de qué manera edificios y monumentos eran el centro mismo de la vida política y social de la ciudad ha nacido la iniciativa turística del VRBus. Cuando uno mira por las ventanillas del bus –no son necesarias gafas–, no ve el estado actual de Roma, sino que la divisa en su máximo esplendor: se trata de una visita estética que recrea la arquitectura en tiempo real gracias a tres GPS, un acelerómetro de tres ejes, un magnetómetro, un velocímetro y un láser de superficie.
Una experiencia visual... y olfativa
Invisible Cities es la empresa italiana especializada en realidad virtual que ha desarrollado la tecnología necesaria para recorrer la Via di San Gregorio, antigua Via Triumphalis, que conecta el Coliseo con el Circo Máximo, divisando el Arco de Constantino, el Palatino, el Foro Romano y el Teatro de Marcelo: todo el recorrido ha sido supervisado por conservadores arqueológicos y expertos en la Antigua Roma.
Según la empresa, la capital del país transalpino es la primera del mundo en la que se puede disfrutar de este sistema patentado, el MOVX, que sincroniza los movimientos reales del minibús con las imágenes virtuales. El recorrido, que dura entre 20 y 30 minutos, también está acompañado por unas fragancias típicas de la antigua Roma, lo que permite un viaje de inmersión total: el sistema de cortinas motorizadas permite al visitante admirar las bellezas de hoy y compararlas con las del pasado, se incluyen sonidos y música de la época y se esparcen los olores recreados por Integra Fragances.
Según Roberto Gualtieri, alcalde de Roma, «este proyecto permitirá a los visitantes sumergirse literalmente en la historia de Roma. Se trata de una iniciativa moderna y única para contar la historia milenaria de la capital bajo un nuevo aspecto capaz de atraer a más público y de implicar a los romanos en un viaje para descubrir el pasado de Roma. Además, lo hacemos bajo la bandera de la sostenibilidad, ya que el autobús utilizado para el servicio es un vehículo totalmente eléctrico, respetando el medio ambiente y cuidando el entorno».
El autobús realiza nueve salidas al día y tiene un precio de 16 euros, que se reduce a 11 para grupos de más de tres personas. Si bien el recorrido se hace en italiano, también está disponible en inglés, y aunque carece de explicaciones que profundicen en la importancia de monumentos y eventos históricos, se trata de una experiencia inmersiva única y apasionante. Como ha declarado Ernesto Faraco, presidente de Invisible City, «ser contemporáneo también significa esto: redescubrir nuestro patrimonio basado en milenios de historia, tomar lo mejor de él, reinterpretarlo y llevarlo al futuro».