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Ricardo Kirchbaum, director de Clarin

Ricardo Kirschbaum, director de Clarin durante la presentación en Madrid de los 1.000 números de la revista «eñe»Evelio Jiménez

Argentina

Clarín celebra en Madrid los 20 años de «Ñ», la revista cultural argentina por excelencia

La edición, de 160 páginas, contiene nombres de molde como, entre otros, los de Mario Vargas Llosa, Augusto Roa Bastos, Adolfo Bioy Casares, Paul Oster, Liliana Porter, Claudia Piñero o la cineasta Lucrecia Martel

La «eñe» encontró hace casi 20 años en el diario Clarín su mejor defensa. El periódico de mayor circulación de Argentina sacó a la luz entonces la revista cultural de más empaque de las letras sudamericanas.

Esa letra, la «Ñ» es la que dio nombre a la revista semanal que ha convocado a los escritores hispanoamericanos de más fuste de nuestra época.

El estreno se hizo en el marco del «festival eñe» que rinde homenaje a la publicación que tuvo en la presentación al director de Clarín como maestro de ceremonias. Ricardo Kirschbaum hizo repaso del nacimiento y evolución de unas páginas que hoy forman y siguen haciendo historia.

La Ñ no es un pariente pobre de la N sino un símbolo de resistencia y de singularidad idiomáticaRicardo Kirschbaum, director de Clarín

«La Ñ no es un pariente pobre de la N sino un símbolo de resistencia y de singularidad idiomática… Es el trazo que nos permite decir año sin embarazo o distinguir sana de saña», ilustró. «Cuando elegimos ponerle Ñ a esta revista cultural que presentamos en su número 1.000, se luchaba fuertemente para que en los teclados de las computadoras u ordenadores, como les llaman aquí, se incluyera esa letra», aclaró en un guiñó al español de España.

Atentos a las palabras de Kirschbaum se encontraban en el auditorio del Instituto Cervantes, el embajador de Argentina, Ricardo Alfonsín, el exembajador Carlos Bettini, Alcira Irinez, Paula Vázquez, Francisco Mozetic, de la misma Embajada y los escritores Rosa Montero, Alex Grijelmo, Lola Larumbe (Librería Alberti), Luis Posada, el argentino Eduardo Sacheri y la chilena Nona Fernández, entre otros.

Les acompañaba en un auditorio lleno hasta la bandera, la periodista y exsenadora Norma Morandini, la exministra de Cultura de Buenos Aires, Silvia Fajre , el diseñador catalán Antoni Cases, Alex Grijelmo, Lola Larumbres, Luis Posada, y algunos de los panelistas que participarán del certamen.

Los escritores Martín Caparrós y Juan Cruz protagonizaron la primera mesa de reflexión y análisis con la moderación de Matilde Sánchez, editora general de Ñ desde el número 540 y autora de novelas de impacto como, «Los daños materiales».

Es un hecho singular que «eñe» haya sobrevivido a los temblores de la Argentina, donde vivimos históricamente sobre un volcánRicardo Kirschbaum, director de Clarín

Kirschbaum recordó el desafío o el «acto de resistencia» que ha supuesto «llegar hasta aquí con nuestra revista» y aunque no lo mencionó, no fueron pocos los obstáculos a sortear hasta en la Aduana. «Es un hecho singular», observó el director de Clarín al referirse a que esta revista «haya sobrevivido a los temblores de la Argentina, donde vivimos históricamente sobre un volcán».

La edición especial es una recopilación de columnas, entrevistas, reportajes y análisis de grandes firmas y artistas de esa nacionalidad común que es, matizó el director de Clarín, «el español como decimos nosotros o el castellano como dicen en otros lugares», bromeó Kirschbaum.

La edición «Ñ 1000», de 160 páginas, contiene nombres de molde como los de Mario Vargas Llosa, Augusto Roa Bastos, Adolfo Bioy Casares, Juan José Saer, Paul Oster, la pianista Marta Argerich, el director de orquesta Daniel Baremboin, Quino, que en paz descanse, Liliana Porter, Claudia Piñero, Richard Ford, Julio Le Parc, Juan Gelman o, entre otros, la cineasta Lucrecia Martel.

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