La casa de los Vettii en Pompeya se reabre después de 27 años de reformas
Una de las domus más grandes y lujosas de la ciudad que fue arrasada por el Vesubio hace casi dos mil años
La Casa de los Vettii vuelve a abrirse después de 27 años de cierre causado por los problemas de humedades que se encontraron en 1995. En 2016, se volvería a abrir parcialmente, pero se cerró tres años después para realizar labores de restauración en el interior. Tras estas idas y venidas, sus puertas al fin volverán a abrirse al público.
La domus de los Vettii fue una de las residencias más lujosas de toda la ciudad de Pompeya. Sus dueños fueron dos libertos (esclavos liberados) que hicieron fortuna con la venta de vino, dos hermanos que consiguieron convertirse en una de las familias más ricas de la ciudad. Cuando la erupción del Vesubio cubrió Pompeya, su villa quedó sepultada bajo ceniza y rocas, y como el resto de los edificios, se conservó a la perfección.
Esta villa contaba con más de 1100 metros cuadrados y estaba situada en una de las mejores zonas de la ciudad. Los propietarios eran Aulo Vettio Restituta y Aulo Vettio Conviva, dos hermanos esclavos que consiguieron su libertad y amasaron fortuna con la venta de vinos. Sus enormes ingresos les permitieron codearse con la alta sociedad pompeyana.
Tras adquisición de la casa, se construyó un jardín plagado de estatuas, fuentes y diferentes adornos que decoraban el entorno. El interior se decoró con pinturas cuyos temas eran principalmente escenas mitológicas y eróticas. Tanto el jardín exterior como el interior del edificio se preservaron bajo el manto dejado por la erupción.
Esta domus es una de las más grandes y lujosas de Pompeya; la vivienda se divide en cinco secciones principales: el atrio grande y el pequeño, el peristilo grande y el pequeño y la tienda. Todas las salas contienen numerosos frescos, pinturas y murales perfectamente conservados.
Escenas y pinturas mitológicas
Los hermanos encomendaron la protección de su vivienda al dios de la fecundidad, Príapo, que según los romanos se encargaba proteger las cosechas, los huertos y los jardines, la pintura de este dios es la más conocida del lugar. En las habitaciones donde permanecían los hermanos predominaban escenas y murales cuyos marcos eran del color rojo característico de Pompeya.
El resto de las salas cuentan con numerosas pinturas sobre la mitología helénica y escenas cotidianas de la vida, por ejemplo, en el vestíbulo se representaba un gran mural con figuras de querubines realizando actividades de la época: limpieza de la ropa, vendimia, cultivo de flores… Los frescos y las imágenes jugaban un importante papel en la época, distrayendo a los invitados y a los anfitriones durante las reuniones que se organizaban en la casa.
Entre los temas y decoraciones predominaban los mitos griegos. Uno de los más relevantes que aparece en la vivienda, es el del mito de Exión, quien intentó traicionar a Zeus y fue condenado a estar atado a una rueda que giraba por toda la eternidad entre los dioses Pan y Eros.