México busca impulsar el turismo en la zona arqueológica de Kabah, una ciudad precolombina
A través de un nuevo Museo en la zona arqueológica, las autoridades de la cultura mexicana pretenden narrar la historia de los mayas
Surge una nueva iniciativa para impulsar el turismo en las zonas arqueológicas de México. Ahora, según han indicado autoridades de la cultura mexicana, se construirá un museo en la zona arqueológica de Kabah, la majestuosa ciudad precolombina dedicada a Chaac, el dios maya de la lluvia. Se trata del Museo Arqueológico del Puuc, una iniciativa dentro del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza) derivado del Tren Maya. El recinto tendrá como objetivo narrar la historia de los mayas en la Ruta Puuc, que en lengua maya significa «serranía» y pasará por las ciudades de Uxmal, Kabah, Sayil, Labná, Xlapak, Chacmultún y las Grutas de Loltún.
El museo «se construirá exactamente frente a la Gran Pirámide para que en un futuro se gestione el desvío carretero», ha adelantado José Arturo Chab Cárdenas, director del Centro INAH Yucatán. En el edificio se exhibirán los resultados de más de 20 años de investigación y los descubrimientos, como dos estelas de Uxmal, el ajuar de un guerrero Itzá, mascarones del dios Chaac y una ofrenda de jade.
Chab Cárdenas explicó que existen dos líneas de trabajo en Kabah: una de investigación a cargo de María de Lourdes Toscano y otra de restauración encabezada por Natalia Hernández Tangarife que permitirán comprender el sitio y redescubrir el Templo Codz Poop (alfombra enrollada en maya) o Palacio de los Mascarones de Chaac.
Una ciudad dedicada a la agricultura
Kabah, que en maya significa «mano poderosa» fue una ciudad prehispánica dedicada a la agricultura y que vio su mayor esplendor del 300 al 900 d.C., detalla el guía turístico del yacimiento arqueológico Jesús Marcos Delgado Ku y explica que a diferencia de otras grandes urbes mayas, como Chichén Itzá, Tulum o Dzibilchaltún que «tenían acceso al agua gracias a los cenotes, Kabah recolectaba el vital líquido de la lluvia». A pesar de que los mayas construyeron sus palacios y templos en esta urbe, también delimitaron los espacios para la agricultura creando enormes «chultunes, un sistema de captación y almacenamiento pluvial subterráneo en forma de botella», explicó Delgado.
Por otro lado, señaló que el Codz Poop, que data del periodo Clásico Terminal (650-950 d.C.), es uno de los 82 edificios más importantes de Kabah y sus 250 mascarones de Chaac resultan atractivos para los pocos turistas que recorren el sitio.
En la parte posterior de la fachada, los restauradores terminaron dos esculturas (una sin cabeza) de los dignatarios de la dinastía Tutul que dominaban Kabah. «En total se encontraron siete esculturas de los 'señores de la mano poderosa' en este sitio arqueológico, pero dos fueron llevadas a museos», informó. Además, en el lado este de Kabah se ubican palacios, estelas de dignatarios y guerreros, tumbas y otros edificios que los expertos esperan seguir estudiando.
En el oeste, hay templos religiosos y astronómicos, cuadrángulos ceremoniales, el Templo de las Manos Rojas, la Gran Pirámide y el Arco del triunfo que da la bienvenida desde el Sacbé de Uxmal, la ciudad prehispánica más importante de la Ruta Puuc. «Hay un grupo llamado Temprano central, otro denominado Los Altos donde hay pirámides sin restaurar y el Templo de las Manos Rojas que se encuentran inhabilitados para el turismo», aseguró.
Aún falta investigar, pero se cree que esas manos marcan la presencia de personajes de élite que vivieron en la época de esplendor de Kabah «cuando los sacerdotes dependían del sistema calendárico para sembrar y recolectar el agua de la lluvia».