El enigmático tuit de Pérez-Reverte: ¿contra Pedro Sánchez o contra el Barça?

Un nuevo tuit del escritor Arturo Pérez-Reverte causa controversia en los profundos mundos de Twitter: una cita de un texto clásico, enigmático pero afilado, enfrenta a sus seguidores sobre el significado oculto de sus palabras: ¿contra quién lanza su dardo el creador de Alatriste en esta ocasión?

Una vez más, el también periodista no se moja, manteniéndose en ese limbo de corrección (nunca del todo blanco) que le ha otorgado tantos triunfos. «Fui moderado al abstenerme de insultarte cuando dilapidaste el dinero de la república, cuando en tu casa todo era vil mercadeo, cuando leyes que nunca habían sido publicadas oficialmente eran aprobadas por tu sola voluntad y en tu beneficio», escribe, enigmático.

«La historia se repite», escriben muchos de sus seguidores, haciendo referencia a la cita de Cicerón contra Marco Antonio en la Primera Filípica. Se conocen con el nombre de Filípicas aquellos discursos que Cicerón pronunció contra Marco Antonio en el Senado y ante la Asamblea de los Ciudadanos a partir del 2 de septiembre del año 44 a.C. y hasta mediados del año 43, fecha que puso fin a la independencia de la política senatorial y que supuso el nacimiento del llamado Segundo Triunvirato.

Al ser una cita política, sobre el funcionamiento de la república (el país) y la dilapidación del dinero público, muchos ven en este tuit una crítica contra el Gobierno, y en concreto contra quien sería el Marco Antonio moderno en el ejemplo español, Pedro Sánchez.

Sin embargo, la actualidad informativa indica también una posible alineación de Pérez-Reverte en el caso Negreira, en el que la Fiscalía denuncia que el Barça pagó presuntamente cantidades millonarias a José María Enríquez Negreira, exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, para que este «favoreciese» al club en «la toma de decisiones de los árbitros» en los partidos que el Barcelona disputase.

Aunque todavía no se ha pronunciado sobre el sentido de su mensaje, Pérez-Reverte ya es calificado por muchos como «el Cicerón moderno»: el que señala a aquel que hace mal uso de su cargo, especialmente cuando se dedica a los asuntos públicos.