La herencia de Borges, en peligro: su viuda murió sin dejar testamento
La viuda y albacea del escritor, fallecida el pasado 26 de marzo, no dejó sus últimas voluntades y su abogado pide a la justicia argentina que designe un administrador mientras se resuelve la sucesión
Heredera universal del legado de uno de los escritores iberoamericanos más relevantes de la historia, María Kodama murió el pasado 26 de marzo sin haber hecho testamento, según ha confirmado su abogado, Fernando Soto.
Aunque ya se han comenzado los procedimientos para declarar vacante la herencia, lo que ahora mismo está en peligro es el legado de Jorge Luis Borges. La Justicia deberá designar un curador para su obra y los bienes de la Fundación Internacional Borges, que Kodama presidió desde 1988 hasta su muerte.
Tras la muerte de Borges en 1986, María Kodama comenzó litigios para tener la última palabra sobre el legado de su marido. «Kodama tenía la idea de establecer una continuidad para que la obra de Borges sea debidamente defendida y que intervengan universidades del extranjero para asegurar la objetividad del trato que acá, por cuestiones políticas, ideológicas y del entorno de Borges que la atacaba, no le daban seguridad», ha explicado el abogado a la prensa.
Uno de los problemas que plantean los que cuestionan a Kodama es que se casó con Borges tan solo dos meses antes de la muerte del escritor, designándola entonces como su heredera. Borges, que padecía cáncer de hígado y se había quedado ciego, se mudó con ella a Suiza. Dos años después de su muerte, la recién fallecida creó una fundación con el nombre de su difunto marido para administrar su legado y difundir su obra, enfrentándose a escritores, biógrafos y editores
Continuidad «en el aire»
Aunque el abogado Fernando Soto había asegurado que todo estaba arreglado, lo cierto es que la también escritora María Kodama ha fallecido sin descendencia y sin haber dejado sus planes por escrito. Por ello, Soto convocó a los periodistas para «exponer cómo será la continuidad del patrimonio de María Kodama y de los bienes y la obra de Jorge Luis Borges».
María Kodama, que según el abogado tenía un solo hermano que murió en 2017 sin descendencia, ha dejado dos pisos en el barrio porteño de Recoleta y la casa de la familia Borges en el barrio Palermo, donde tiene sede la Fundación Internacional Borges. Además, tanto en esas viviendas como en las que alquilaba en Ginebra y París se encuentran los manuscritos, primeras ediciones, decenas de condecoraciones y cajas cerradas de quien nunca ganó el premio Nobel. Sin nadie que reclame la herencia, pasados 10 años el legado de Borges pasará como bien público al Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, que tendrá el poder de subastarla.