El novillero César Pacheco, muy grave tras una brutal cogida en el cuello en la plaza de Calasparra, Murcia
El novillero mexicano sufrió una grave cogida cuando entraba a matar al quinto novillo de la tarde en la Feria del Arroz de Calasparra
Dramática escena durante la Feria del Arroz en Calasparra (Murcia) después de que el novillero mexicano César Pacheco sufriera una tremenda cornada en el quinto novillo de la tarde.
Las imágenes de la plaza de toros de Calasparra son escalofriantes. El novillero sufrió la cornada cuando entraba a matar, el toro lo enganchó por el cuello, lo volteó y lo volvió a empitonar cuando estaba ya tirado en el suelo, según informó la revista Aplausos.
Según el parte médico, el torero de 23 años presentaba «cornada en región cervical izquierda», «presenta hemorragia importante en región cervical izquierda, comprimida por un subalterno». «Se canalizan dos vías de alto flujo y se inicia perfusión de líquidos y expansores del plasma, administrando fentanilo y nolotil. Se administra tazocel».
Tras su paso por la enfermería de la plaza de toros, Pacheco fue trasladado al Hospital Comarcal del Noroeste para una intervención quirúrgica de urgencia.
Una vez en el hospital, «el equipo médico procedió a la intubación traqueal» del torero. Durante el proceso se detectó una complicación más: una hemorragia arterial procedente de la carótida externa que comprometía a la yugular y la carótida interna.
Las imágenes de la cogida fueron espeluznantes y dejaron la plaza de toros sumida en el más absoluto silencio.
El torero, con el rostro completamente ensangrentado, fue trasladado a una UVI móvil, donde se trató de estabilizarlo antes de su traslado al Hospital del Noroeste.
Tras la cogida, señala Aplausos, se suspendió el festejo debido a la gravedad de la cogida de Pacheco y al quedarse sin equipo médico para poder terminar la novillada, pues los médicos acompañaron al mexicano al hospital.
Según Aplausos, el matador de toros vallisoletano Leandro ha podido visitar a Pacheco y afirmó que, pese a la gravedad de su estado, «los médicos nos dicen que está todo controlado».