Urtasun apoya al colectivo que se rio de los católicos con la «procesión» de una Virgen rodeada de morcillas
«Todo mi apoyo al colectivo @puntzero frente a este nuevo intento de atacar la libertad de expresión y censurar la actividad artística en nuestro país», escribió el ministro tras la citación judicial a los responsables
No es la primera vez que este colectivo, ya de por sí con inocultable nombre: Konvent, utiliza al cristianismo, sus símbolos e imaginería como fuente de «inspiración». Un juzgado de Tortosa ha citado a declarar a sus responsables por la «procesión» de una Virgen rodeada de morcillas realizada el pasado junio. Al ministro esta «inspiración» parece gustarle. Le deben gustar (por lo menos lo respeta y lo defiende con notoriedad, se diría que hasta con pundonor) los conciertos de música electrónica cuyos intérpretes van vestidos de monjas, por ejemplo.
Esto no le parece ofensivo, ni cree que le pueda resultar ofensivo a quienes tienen otras ideas y creencias, al contrario que la tauromaquia. Es un ministro que muestra sus apoyos en función de sus propios gustos y no del interés general, como corresponde a un gobernante. Un político sectario que utiliza el concepto «libertad de expresión» de modo interesado, maniqueo a pesar de su (falsa) apariencia de demócrata.
La «procesión» de la Santa Baldana salió el pasado junio en Tortosa y representa a la Virgen rodeada de morcillas y con andas con forma de patas de cerdo. Esto le parece una «actividad artística» al ministro de Cultura. Ridiculizar una imagen religiosa, ofender a millones de creyentes de forma gratuita, le parece cultura a Urtasun, pero la tauromaquia no. Los autores de la vulgar, innecesaria y fea «performance» han sido citados a declarar en enero por un posible delito contra los sentimientos religiosos. Urtasun también se muestra en contra con este apoyo del derecho a la tutela efectiva de los jueces y tribunales.
La representación fue denunciada por Abogados Cristianos como «un ataque a la religión», considerando «intolerable» que el Gobierno, en concreto el Ministerio de Cultura, organizador del VII Foro Cultura y Ruralidades, donde se mostró la acción, «tolere este tipo de mofas». Por si faltase poco para el espanto, la «procesión» se enmarcó en un «proyecto artístico» llamado «La Gran Bacanal». Esto es cultura y «libertad cultural» para el actual ministro del ramo que no le da la mano a los toreros, pero sí, y con una sonrisa, a los herederos de los etarras.