Las patadas más duras que el vocabulario de TikTok le ha propinado al diccionario español en 2024
La red social TikTok demuestra un año más su enorme poder de influencia en la juventud hasta el punto de modificar su modo de hablar
Una de las últimas novedades anunciadas por la Real Academia Española en 2024, en noviembre pasado, para ser más exactos, fue el inicio de sus actividades en la red social TikTok.
Según la RAE, el objetivo de la institución con este atrevido paso es «acercar el conocimiento del español de manera atractiva y cercana a los usuarios de esta plataforma».
Para ser sinceros, y a la vista de los destrozos causados por TikTok en la lengua española entre los jóvenes, la presencia de la RAE en la plataforma parece más que necesaria.
TikTok no es una red social como cualquier otra. De origen chino, es la red social que arrasa entre adolescentes y jóvenes con una premisa muy sencilla: vídeos muy cortos en los que otros chavales muestran haciendo coreografías de bailes, contando sus sentimientos o lo último que les pasó a la salida del instituto.
Por sus características, TikTok es un altavoz muy poderoso en cuanto a modos de expresarse y difunde a una velocidad vertiginosa y a nivel global la última ocurrencia lingüística de la influencer de turno o de cualquier superestrella del pop estadounidense.
Así, sin que los adultos, profesores o académicos sean capaces de desarrollar los reflejos necesarios para seguirle la pista o rastrear su origen, masas de jóvenes comienzan a emplear términos, en su mayoría provenientes del inglés, con un sentido inescrutable porque, muchas veces, ni siquiera concuerda exactamente con su sentido original en el mundo anglosajón.
De repente los jóvenes ya no se llaman «tío», «colega» o (en su versión catalana) «nen» o, en su versión gallega «neno», o «meu». Ahora todos los chicos vivan en Madrid, Valencia o la Coruña, son «bros». Incluso entre las chicas, se llaman «bro», porque aquí el idioma inclusivo no se estila.
El «bro» es el buque insignia del idioma de TikTok generalizado entre la juventud en todo el mundo. En Italia ha desatado todo un debate nacional, donde los romanescos más «pro» se echan las manos a la cabeza al ver cómo el término originado en el «spanglish» puertorriqueño come terreno al muy romano «ragà».
Con todo, este 2024 nos ha dejado un «palabro» tiktokesco nuevo y de alcance mundial para la colección de horrores lingüísticos: «demure». No hace tanto hablábamos en El Debate del significado de este término.
«Demure», nacida en el perfil de TikTkk de la influencer estadounidense Jools Lebron, hace referencia a un maquillaje «modesto, recatado», elegante. Lo cierto es que la creadora de contenido presumía de llevar en el vídeo un maquillaje «very demure» cuando en verdad se había pasado cuatro pueblos.
La contradicción entre la realidad y el sentido que quiso darle a la palabra popularizó rápidamente el término y estrellas de Hollywood y la farándula anglosajona, como Jenna Ortega, Jennifer Lopez o Kim Kardashian, terminaron por convertir «demure» en la palabra de TikTok del año.
Junto con «demure» y «bro» hay otras palabras que, sin haber surgido necesariamente en 2024, han protagonizado el habla de los jóvenes tiktokers y, a través de ellos, alcanzado a amplios extractos de la juventud.
Quien hasta no hace tanto estaba «en la cresta de la ola», ahora está en su «prime» o en su «peak».
Los chicos ya no son guais, ahora son «facherosos», y ya no reciben malas vibraciones, sino malas «vibes». Como a un chico se le ocurra soltar una estupidez, su «bro» podrá reprocharle que está «delulu».
Y muchos términos más: «aesthetic», «mood», «crush», «stalkear», «shippear»… En resumen: para volverse «delulu».