Urtasun ahora sí quiere la casa de Aleixandre que rechazó repetidas veces, aunque afirma que no lo hizo

Hubo dos ofertas anteriores para adquirir Velintonia, la casa de Vicente Aleixandre en Madrid, a las que el Gobierno no se presentó: el silencio absoluto e incomprensible, el olvido de la casa del poeta Premio Nobel. Fue la Comunidad de Madrid la única que puso sobre la mesa 3,2 millones de euros para hacerse con la propiedad. Urtasun dice ahora que siempre tuvo interés en ella. Una mentira más, pues los hechos le desdicen.

El cinismo va a más en las palabras de la carta del ministro al respecto: «El valor simbólico y la significación para la memoria cultural de nuestro país de un espacio como Velintonia es un hecho y ha guiado, hasta hoy mismo, todos los pasos de este ministerio, tanto en las conversaciones mantenidas con la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Madrid, como con los familiares del poeta. Con rigor y discreción, como entendemos se debe actuar en estas circunstancias».

Rigor ninguno y al silencio lo llama discreción. Urtasun ahora «llama la confianza de que este ofrecimiento de adquisición conjunta del inmueble pueda dar una solución definitiva a esta larga negociación». El colmo de la desfachatez, de sobra conocida. La Comunidad de Madrid niega que el Ministerio haya estado alguna en «esta larga negociación», por lo que el interés repentino es completamente nuevo y contradictorio con su posición inicial.

El Ministerio de Cultura nunca ha hecho una oferta en las distintas subastas. Ni en la primera en enero de 2024, ni en la segunda en julio del mismo año, en la que sí se ofreció la Comunidad de Madrid, proposición a la que el ministerio de Urtasun no se opuso en ningún momento y ni siquiera se manifestó.