Juana de Aizpuru en el almacén de la galería.
Se retira Juana de Aizpuru, la galerista y fundadora de ARCO
«Todo tiene un final y yo he agotado mi tiempo. Me siento sin fuerzas para seguir trabajando como a mí me gusta»
Una de las personalidades más famosas del arte contemporáneo nacional se retira. Con una trayectoria que supera los 50 años, la fundadora de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo (ARCO), cierra su galería en Madrid por motivos de salud.
El pasado agosto, la galerista cumplió 90 años. De ellos, lleva 55 al pie del cañón. Tomar la decisión de cerrar su galería de la calle Barquillo 44 no ha sido nada fácil. Fundada en Sevilla en 1970 y en Madrid en 1983. Durante dos décadas pudo compaginar ambas, hasta que en 2004 cerró la de Sevilla.
La vallisoletana confesó, en una conversación con el ABC, «estoy fastidiada y ya no tengo que seguir luchando para sacar la galería adelante. (...) Antes pensaba que mi hija iba a heredarla y que yo cada vez vendría menos, pero Concha se prejubiló hace un año, después de trabajar conmigo 27 años. Ha sido una decisión muy difícil que he meditado mucho. Mis hijas también me han animado mucho. Siempre he dicho que nunca me iba a retirar, pero todo tiene su final».
Una mujer para la historia
Durante la etapa en la que estuvo en Sevilla, Juana de Aizpuru fue mecenas de diferentes artistas andaluces y creó la Beca Juana de Aizpuru, que consistía en la estancia en la Casa de Velázquez en Madrid durante un año.
Uno de sus grandes hitos fue la puesta en marcha de ARCO en el año 1982. Un total de 264 artistas de 14 países se reunieron en Madrid llamados por la profesional, que dirigió el certamen durante sus primeras cuatro ediciones hasta convertirlo en uno de los epicentros del arte.
En 1979, la galerista propuso a Ifema crear una gran feria de arte contemporáneo en Madrid. Contaba con la energía, el talento y los contactos. Así, tras dos años, se inauguró este gran evento, con la participación de numerosos galeristas nacionales e internacionales y un fantástico apoyo por parte del público.
Juana fotografiada para la revista ‘La Luna de Madrid’, en 1986.
Su trabajo como galerista comenzó cuando España salía del franquismo, con una incipiente conexión con esa modernidad que ya se respiraba en otros lugares de Europa. La primera edición de ARCO, se celebró en febrero del año de Naranjito y reunió a un total de 264 artistas de 14 países a quienes convocó personalmente la galerista formada en Filosofía y Letras.
Cuarenta años después, ARCO no solo es la feria de arte más importante de España sino que es una de las líderes a nivel internacional. En su última edición fueron 211 galerías participantes de 36 países diferentes.
Un legado incomensurable
En el documental Imprescindibles, el pintor Luis Gordillo comenta que, «Juana no es una mujer, es una fuerza de la naturaleza». Así la recuerdan en Sevilla, donde ejerció de mecenas con diferentes artistas. También en la capital andaluza, donde a pesar de que tener una política muy estricta de no donar arte, hizo una excepción con el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC) a la que concedió 26 obras. En 2004 creó la Bienal Internacional de Arte Contemporáneo de Sevilla (BIACS).
De momento, como ha contado la propia Aizpuru, nada más enterarse del cierre, la llamó el director del Museo Reina Sofía para acordar la compra del archivo por 96.800 euros. Unas 100 cajas que incluyen cartas con los artistas, folletos de todas las exposiciones desde los años setenta, las críticas de arte de las exposiciones, información sobre los proyectos que llevaba a las ferias, entre otros documentos. Todavía queda pendiente arreglar lo de la propia colección de arte, que la artista quiere vender y no donar.
A lo largo de su carrera, a Juana de Aizpuru le han otorgado infinidad de premios, destacan la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes y Caballero de la Orden de las Artes y las Letras de España. Juana es, en sí misma, todo un referente para el galerismo español e internacional de las últimas décadas.
