El Museo Reina Sofía de Madrid acogerá la exposición 'Antoni Tàpies- La práctica del arte'
La exhibición conmemora la memoria del autor debido al centenario desde su nacimiento
Antoni Tàpies nació en Barcelona el 13 de diciembre de 1923 y 100 años y dos meses más tarde el Museo Reina Sofía de Madrid ha decidido homenajearlo con la exposición Antoni Tàpies- La práctica del arte desde este pasado 21 de febrero hasta el 24 de junio.
Esta exhibición alberga 220 obras procedentes de museos y colecciones de todo el mundo gracias a la colaboración de la Fundación Antoni Tàpies de Barcelona y los préstamos de la familia del artista. Todas las obras muestran la mayor retrospectiva del artista catalán y permiten al espectador tener una formidable visión de carrera artística de Tàpies entre 1943 y 2012.
Una muestra conmemorativa
La exposición traza el fascinante viaje creativo del pintor, escultor y teórico del arte español que sorprendió cuando decidió experimentar con materiales ajenos a la práctica artística, como el polvo de mármol o el cemento. Desde sus raíces profundamente arraigadas en las vanguardias históricas, su conexión con el grupo artístico Dau al Set, hasta sus últimos años marcados por una reflexión introspectiva sobre la vida y la muerte.
Tàpies, conocido por su enfoque más realista que abstracto, infunde sus obras con una identidad única mediante el uso innovador de materiales para crear formas y objetos. A lo largo de su carrera, Tàpies mantuvo una profunda conexión con cada una de sus obras, que se manifiesta en su expresión lírica y su exploración constante de nuevos medios. El lema de la exposición, La Práctica del Arte, hace un guiño al ensayo que el artista publicó en 1970 con el mismo título.
Últimas décadas de Tàpies
En las últimas dos décadas de su vida, marcadas por el cambio de siglo y culminando con su fallecimiento en 2012, Antoni Tàpies experimentó un profundo sentido de nostalgia que permeó su producción artística. Consciente de su avanzada edad, la temática de la muerte y la enfermedad se hizo omnipresente en sus obras.
Su hijo, también llamado Antoni Tàpies, ha destacado la importancia de la gran exposición en el Reina Sofía como una oportunidad para reconectar con la obra de su padre. Enfatizó en que tras la muerte de un artista, este «entra en un túnel un poco oscuro», y la retrospectiva ofrece la posibilidad de «revisitar la obra, evaluarla de nuevo y ponerla en el lugar que merece».