Soledad Sevilla, de 80 años, expone su primera gran muestra en el Reina Sofía para inaugurar la temporada
La artista valenciana ha ganado premios importantes, como el Premio Nacional de Artes Plásticas o la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes
La abstracción geométrica es el campo en el que se desarrolla la actividad artística de Soledad Sevilla, pintora valenciana nacida en 1944. «Ritmos, tramas, variables» se inaugura este miércoles en Madrid. Más de 100 obras y toda una carrera. «Nunca es demasiado tarde o demasiado pronto para ser quien quieres ser. No hay límite en el tiempo, empieza cuando quieras...».
Esto lo escribió Francis Scott Fitzgerald en su famoso relato El curioso caso de Benjamin Button, donde un hombre nace al revés, es decir, aparece en este mundo siendo un anciano, y a medida que crece, va siendo cada vez más joven". Es una historia parecida a la de Sevilla, que alcanza el mayor hito de su carrera a las ocho décadas. ¿Por qué? Un poco o un mucho por obra de la comisaria Isabel Tejada.
Explican que se desmarcó del uso del ordenador ¿cómo herramienta plástica?, «sin dejar de desarrollar un riguroso lenguaje basado en la pureza de a línea y el color y en la construcción de formas partiendo de módulos geométricos». Soledad Sevilla pinta desde los 23 y ha ganado premios importantes, como el Premio Nacional de Artes Plásticas o la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes.
¿Ha sido elegida Sevilla para inaugurar la nueva temporada del Reina Sofía por su antiacademicismo, además de por su prestigio y su obra moderna? Es posible que sí. Soledad Sevilla es un poco como Benjamin Button, que en su vejez/juventud ya reinterpretaba obras, adelantada a la modernidad.
Mondrian y 'Las Meninas'
Las Meninas, por ejemplo. Hace falta no entender nada para ver que esos espacios acrílicos son Las Meninas, o que Mondrian son esas estructuras en rojo y amarillo. Es extraño y es moderno. Es, casi se podría decir, puro Reina Sofía, eso sí, sin ideología, lo cual se agradece, en cierto y abundante modo. Estos cuadros de Sevilla podrían haber estado en una galería neoyorquina en los 80, y sin embargo están ahora en un museo español en el XXI. «Nunca es tarde o demasiado pronto...». Lo dijo Scott Fitzgerald con sabiduría.