'Los muchos callan y los pocos gritan': colección de textos breves para conocer a Jaume Balmes

El sacerdote catalán Jaime Balmes (1810–1848) es un autor más o menos conocido de nombre, más bien encuadrado en una línea de pensamiento y de orientación política, pero, en la práctica, pocos conocen de verdad sus escritos y sus planteamientos. Como recuerda Gregorio Luri, editor de este libro, Balmes es hoy, sobre todo, el nombre de una calle. Y, para sacarlo a la calle, acercarlo al lector, quitarle etiquetas impropias —la de franquista, por ejemplo, o la de liberal o reaccionario—, se publica este volumen. Se trata de un compendio de sus ideas y publicaciones, dividido en más de una docena de áreas y acompañado de tres capítulos breves a modo de introducción, epílogo y semblanza personal que toma el editor de la pluma del mismo Balmes.

Las áreas en que se divide este libro abarcan aspectos de comprensión de la política y de España —sin que tenga que mezclarse lo uno con lo otro—, antropología —indagación en aquello que nos define como humanos—, y búsqueda de la verdad. Los textos seleccionados procuran ser tan reconocibles y frescos en nuestra época, como en aquella en que se redactaron. Luri destaca de Balmes su búsqueda de moderación, adaptación y equilibrio, sin caer nunca en tolerar lo que resulta intolerable; no debe confundirse la tolerancia con la indiferencia, pero también hay que aprender a convivir con el que difiere de nosotros. Por eso, resalta en este volumen el ansia de rigor y la actitud honesta de la libertad, la importancia del sentido común y la necesidad de admitir el «enigma de la historia». La prudencia y el cuidado de los detalles son algunas de las pautas que enmarcan el legado de Balmes que ofrece Luri.

E incidimos en el protagonismo de Gregorio Luri, porque, a fin de cuentas, hay algo suyo en Los muchos callan y los pocos gritan; para empezar, su empeño en traer a Balmes al presente, para que sea uno más de nosotros, y lo escuchemos con atención y curiosidad. En segundo lugar, es Luri quien ha escogido espigar entre la amplia obra del pensador catalán, y él ha determinado que esta selección se despliegue en pequeñas piezas, en fragmentos, a base de aforismos —no pensó Balmes en ser creador de aforismos, como tampoco Chesterton, pero podemos aproximarnos a esos intelectuales de esta manera, como si nos tutearan y tuitearan— o párrafos cortos.

Con el pasar de las páginas, iremos dejando nuestra mirada en comentarios de este tipo: «El mundo marcha; quien se quiera parar será aplastado, y el mundo continuará marchando», «¿Queréis evitar revoluciones? Haced evoluciones», «El poder es violento cuando es débil». También algo que hoy resuena a pleno pulmón: «En política como en religión, el entusiasmo supone la fe», «La clase intermedia ha faltado en España y de aquí han dimanado muchos males». En un momento dado, afirma: «En España no faltan leyes; la tragedia está en que no se observan». En el debate sobre la amnistía —como se formula hoy, no en sus tiempos— algo substancioso tendría que añadir Balmes. Con una perspectiva más atemporal, leemos: «La religión es la verdadera filosofía de la historia», «De poco sirve la cabeza sin brazo». Y, como compendio de las disputas de su siglo, del siglo pasado y del actual, esta frase: «Tengo la monarquía en la cabeza y la democracia en el corazón».