'La nueva ideología': fundamento de las corrientes actuales de pensamiento, y propuesta de cambio
El profesor Óscar Pintado explica las diferencias que hay entre «doctrina» e «ideología» y señala por qué la orientación de toda ideología no es la verdad sino un proyecto político
Los ensayos de pensamiento suelen deslizarse corriendo el riesgo de caer entre dos extremos: el elitismo repleto de conceptos y citas que presuponen que el lector es más o menos igual de erudito que el autor; y la banalidad que, so capa de actitud divulgativa, acaba prescindiendo de matices y de la debida precisión. No es el caso de este libro, que, además, sabe ser conciso y adecuadamente breve, pues se explaya lo necesario sin caer en redundancias ni en alardes o recreos argumentales. Puede que todo esto se deba que el autor, doctor en Filosofía, es profesor de instituto y padre de familia; de hecho, en 2011 publicó Papá, ¿por qué existen las moscas? (Rialp), título que expresa una pregunta de un hijo suyo que le supuso un auténtico desafío intelectual. Dicho de otro modo, Óscar Pintado (1973) vive en el constante replanteamiento de las razones, los argumentos y las verdades. No se halla instalado en un sistema más o menos bien definido y al que se dedica a pulir y sacar brillo. La propia realidad se encarga de ajarle sus conceptos y afear elaboraciones que parecían resplandecientes.
Este libro aborda dos o tres grandes cuestiones. La primera es la definición que aporta de ideología, y que podría resumirse en un constructo de carcasa racionalista, pero que enmascara un mero proyecto político y una visión reduccionista. En otras palabras; una ideología sería la justificación de ribetes sofísticos de una «voluntad de poder», o de una propuesta de alteración —las revoluciones aspiraban a cambiar el orden social, luego el hombre, y hoy la pura y dura realidad, como demuestra la tendencia del pensamiento queer y trans. Aquí el autor aporta las pistas suficientes, pues sabe distinguir entre lo que es una doctrina o un conjunto de ideas, de lo que es, en sentido estricto, una ideología. Por eso no confunde ideología con tendencia política. La inconsistencia que hay, a la postre, en toda ideología lleva a una disfunción que hoy vemos de manera muy evidente: se deja de creer en la Biblia, para poner como sustituta a una Constitución que, a su vez, depende del albur político u oportunista de quienes pueden desvirtuarla, trastocarla o reescribirla.
rialp / 182 págs.
La nueva ideología
Pintado explica que uno de los motivos del auge ideológico actual es la «pandemia» que viene azotándonos desde hace una generación, y que consiste en el borrado de todos los conceptos previos, de todo legado de ideas y sabiduría de los siglos precedentes, para que únicamente quede en vigor el modo de pensar de hoy. Frente a este panorama, Pintado no sólo plantea retomar el vínculo con aquello que antes de nosotros se debatió y se reflexionó, sino algo más que, al mismo tiempo, procura que sea tan novedoso o auténtico, como un día lo es respecto del anterior o el siguiente.
Aunque todos seamos más o menos iguales, también somos, a fin de cuentas, únicos en nuestra anónima humildad. ¿Cuál es el pensamiento que defiende Pintado? Más que una escuela o un sistema, se trata de un estilo o una actitud que atienda la complejidad de lo real, que aspire a conocer la verdad en sus abundantes facetas, y no necesariamente a tener la razón. Él entiende que la realidad se halla cuajada de paradojas y de escotillones que hemos de asumir; no es relativismo o nihilismo, sino versatilidad ante las aparentes contradicciones que nos presenta la vida. No contradicciones según la lógica de un esquema mental abstracto, sino lo que nuestra razón detecta como incongruente, aunque cierto. De esto sabe mucho la poesía. Dicho con un símil, el autor nos invita a un pensamiento fresco y propio, en vez del pensamiento enlatado de las ideologías.