
La escritora Rosario Raro en la promoción de su libro 'La novia de la paz'
Premio Azorín de Novela 2025
Rosario Raro, escritora: «Gandhi extrajo gran parte de sus ideas de la lectura y charlas con Tolstoi»
La recién galardonada con el Premio Azorín de Novela 2025 se siente en «su puesta de largo». Con su obra La novia de la paz la valenciana habla de las segundas oportunidades y del mejor camino para atajar cualquier enfrentamiento: la felicidad
El 13 de marzo la vida «sacó a bailar» a Rosario Raro. Le sonrió con el Premio Azorín de Novela 2025 por La novia de la paz (Editorial Planeta), aunque el esfuerzo y la perseverancia han tenido mucho que ver. La autora ya contaba con otras cinco novelas en su haber y con esta es la primera vez que recibe un reconocimiento literario. Todavía en la burbuja de saberse reconocida como escritora, su sueño, El Debate ha hablado con ella para descubrir a los entresijos de la obra, una novela histórica ambientada en Sudáfrica a finales del siglo XIX, y a su autora.
— ¿Cómo sigue viviendo toda la emoción de lograr el Premio Azorín?
— En el Auditorio de Alicante, ante casi mil personas dije que la vida me había sacado a bailar y así me siento. Porque antes de esto me pasé 35 años como la voz que clama en el desierto, no conseguía que salieran a la luz mis obras. Pero no por eso dejaba de escribir. En la escritura yo creo que la clave es la paciencia y la persistencia. Y ahora con el premio lo siento como una puesta de largo.
— Ya el título de la obra da señales señales de hacia dónde va la narrativa. Es un alegato por la paz. ¿Elegiste esta temática por las actuales guerras?— La novela la empecé a escribir en 2018, pero claro, parece que por la coyuntura mundial, ahora cobra plena actividad. Muchas personas me están diciendo que es una novela muy oportuna por la carrera armamentística que estamos viviendo. Pero, lamentablemente, la historia de la humanidad es la historia de sus guerras. Y creo que como especie no evolucionamos porque siempre estamos en el mismo punto. En la novela los personajes se inspiran, sobre todo en el libro de Tolstoi que se titula El reino de Dios está en vosotros. A mí me sorprendió saber que gran parte de las ideas de Gandhi las había extraído de su lectura y que luego mantuvo una relación epistolar con el escritor ruso. Y así llegué a la protagonista, Emily Hobhouse, que es la gran pacifista. Quiere parar cualquier guerra. Me interesó mucho este mensaje de amor tan revolucionario, sobre todo frente a la codicia.
— ¿Qué le hizo echar el ojo en la protagonista, Emily Hobhouse?
— Fue una persona que había sido enterrada en Blue Fountain, en una de las tres capitales de la actual Sudáfrica, con honores de princesa prácticamente, pero en cambio en su pueblo, Cornualles (Inglaterra) no salió ni un obituario habiendo sido una figura tan trascendental. Eso me hizo plantearme que ahí había algo detrás y descubrí que lo que había fue que a pesar de su inmensa labor humanitaria, fue considerada una traidora porque se preocupó de mejorar las condiciones de las mujeres y los niños de los boers y eso provocó que la acusaran de ayudar al enemigo. Pero lo que realmente hizo fue posicionarse en el lado de los más débiles, que es la auténtica labor humanitaria e incluso humanista.
— ¿El libro es un homenaje a su figura?
— Sí. Ella fue quien encendió la conciencia del mundo en la guerra anglo-bóer y se enfrentó sola al imperio más poderoso que existía entonces, el Imperio Británico.
— ¿Le gustaría que el libro llegara traducido a Sudáfrica?
— Me gustaría muchísimo, pero más que lo leyeran los descendientes de los holandeses que se vieron envueltos en en estas contiendas.
— La conclusión del libro es que no hay mejor venganza tras una traición que la felicidad. ¿De dónde sale esta sentencia?
— Fui a una biblioteca en la provincia de Zaragoza y estaba, aunque en plural, escrita afuera del edificio, ocupando toda la acera. Me pareció prodigiosa porque te invita a deshacerse del rencor, de la amargura... y decirte 'por encima de todo voy a ser feliz'. Y quise incluirla como conclusión en la historia de amor que hay en la novela cuyos dos protagonistas tienen que mudar la piel y renacer, formando una nueva vida
— La novela pone en valor las segundas oportunidades. ¿Se ha visto en esa tesitura en algún momento de su vida?
— Oh, yo creo que sí, que todos hemos tenido varias reencarnaciones ya en vida y esas oportunidades de mudar de piel se presentan o a veces tenemos que provocarlas o crearlas nosotros. Pero bueno, que nos atrevamos a llevarlas a cabo ya es otro cantar, ¿no? 'Somos nosotros y nuestras circunstancias', como decía Ortega y Gasset.
— Además de su primer reconocimiento literario, ¿qué otras cosas le ha aportado la novela?
— Sobre todo me ha conmovido muchísimo que en cuanto empezó a salir en las noticias que había ganado el premio la frase más repetida de las personas que lo supieron fue que se les habían saltado las lágrimas de alegría. Eso me lo dijeron cientos de personas. Y creo que lo mejor que nos puede pasar en esta vida es sentirnos queridos. También soy muy consciente de que si he conseguido cumplir mi sueño de ser escritora ha sido porque he estado muy bien rodeada. Si compartimos nuestra vida con buenas personas, nos pasan cosas buenas.