Demis Roussos, el cantante de 'triki, triki', primo de Vangelis, que participó en 'Blade Runner'

Un día como hoy nació en Alejandría el cantante griego Artemios Ventouris-Roussos, más conocido como Demis Roussos, el archiconocido artista de gran éxito en las décadas de los 70 y 80 famoso, además por su voz aguda, de timbre lírico (quien no recuerda el famoso estribillo «Triki, triki, triki mon amour» de su éxito Velvet Mornings, por su apariencia física: sus túnicas de colores, el pelo largo y la barba. Velvet Mornings y su cantinela universal no es la onomatopeya rijosa que todo el mundo en España se imaginaba. Triki, Triki simplemente era el Aserejé de hace medio siglo para hacer de la canción un éxito del verano. Demis Roussos nació un 15 de junio y hace 50 años que empezó a ser reconocido para siempre.

Pero por debajo de lo hermosamente superficial (y no tanto) de su canción más simbólica hay una curiosa historia formada por datos singulares y anécdotas destacadas. Antes de todo, antes incluso de que Artemios fuera Demis, creció en Alejandría, donde nació. Un griego que iba a cantar de niño a la iglesia ortodoxa mientras de camino escuchaba las melodías orientales de la magna ciudad. Cuando era adolescente la familia volvió a Grecia. Encontró el primer éxito en su país con el grupo de ¡rock progresivo! Aphrodite's Child. En esa banda también estaba su primo Evángelos, quien posteriormente y para siempre sería conocido como Vangelis, compositor de bandas sonoras como la de Carros de Fuego, que le dio el Oscar.

Precisamente junto a su primo, después de disuelto Aphrodites's Child, grabó Magic, el álbum que contenía el primer gran éxito del ya renombrado Demis, Because. Aquellos fueron los mejores años del artista que encadenó una racha de triunfos sin comparación en su tiempo, los años en que adoptó su forma, física y artística, definitiva. El verano de Demis Roussos y su triki, triki es el verano que sigue durando. Si uno la escucha es inmediatamente transportado a aquel estío de 1973 o aquel estío del 1973 de cada uno. Las mañanas de terciopelo que, a pesar de ser eternas, dejaron de aparecer (si es que alguna vez de verdad aparecieron) en los días del artista que luchó contra la obesidad y la depresión.

Al final de sus mejores años, el vuelo en que viajaba en 1985 fue secuestrado precisamente el 15 de junio por dos terroristas de Hezbolá. Un rapto internacional que duró 17 días donde Roussos fue liberado al quinto gracias a que los secuestradores le reconocieron. El día de su cumpleaños, contó el artista que le dieron una tarta y una guitarra para cantar. Tras la liberación llegó la postración. El cantante fue acusado de una actitud comprensiva con los terroristas que causó su abatimiento. El abatimiento previo al renacimiento en los 90 que se fue apagando tras una larga y exitosa carrera cantada y grabada en todos los idiomas en las cercanías de los dos mil. Famosísimo en España, mediterráneo a mitad de camino entre occidente y oriente, más allá de la canción del verano también participó con su voz en la banda sonora de Blade Runner que su primo, Vangelis, compuso para la película legendaria de Ridley Scott.