Muere Sinéad O'Connor, estrella irlandesa de los 90, a los 56 años
La artista, que saltó a la fama por interpretar Nothing Compares 2U, compuesta por Prince, ha fallecido 18 meses después de morir su hijo Shane a los 17 años de edad
La cantante irlandesa Sinead O' Connor ha muerto a los 56 años de edad, según revelan medios británicos. Su muerte llega apenas 18 meses después de que su hijo Shane falleciera a los 17 años de edad.
En su última publicación en las redes sociales, Sinead tuiteó una foto de su difunto hijo y escribió: «He estado viviendo como una criatura nocturna no muerta desde entonces. Era el amor de mi vida, la lámpara de mi alma».
Nacida como Sinéad Marie Bernadette O'Connor en Dublín el 8 de diciembre de 1966, O'Connor saltó a la fama a fines de la década de 1980 con su álbum debut The Lion and the Cobra, y alcanzó el éxito mundial en 1990 con un nuevo arreglo de la canción de Prince Nothing Compares.
Después de que sus padres se divorciaron cuando ella tenía ocho años, O'Connor afirmó que fue abusada físicamente, detallada en su canción Fire on Babylon, y ella siempre ha defendido a los niños abusados.
Su interés por la música comenzó en 1979, cuando a la edad de 15 años sus problemas de robo y ausentismo escolar la llevaron a ser internada en un Asilo Magdalene, durante 18 meses. Fue aquí donde comenzó a desarrollar su escritura y su música y posteriormente fue «descubierta» por el baterista de la popular banda irlandesa Tua Nua, donde pasó a coescribir su canción Take My Hand.
Sus problemas de salud mental comenzaron a salir a la luz cuando, en 2007, reveló en The Oprah Winfrey Show que le habían diagnosticado trastorno bipolar cuatro años antes y que había intentado suicidarse en su 33 cumpleaños en 1999. Luego, en 2012 O'Connor anunció en su sitio web que estaba «muy mal» después de haber sufrido un colapso a fines de 2011. Sin embargo, en 2014, dijo que en realidad no era bipolar y luego culparía de su estado mental a la falta de reemplazo hormonal.
Aparte de su música, O'Connor usó su voz para crear conciencia sobre organizaciones benéficas, problemas y causas a lo largo de su carrera. Sin embargo, la cantante estuvo en el centro de muchas controversias durante su dilatada carrera. En particular, en 1992, uso una actuación en Saturday Night Live para protestar contra el abuso infantil, rompiendo una imagen del Papa Juan Pablo II.