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17 de septiembre de 2024

Escena de la obra de teatro 'Gemelos'

Escena de la obra de teatro 'Gemelos'Teatros del Canal / Monserrat Antileo

Llega a los Tetros del Canal ‘Gemelos’, la obra de teatro nada infantil que denuncia los totalitarismos

La obra se basa en la novela El gran cuaderno, de la escritoria húngara exiliada del comunismo Agota Kristof

La genial novela El gran cuaderno, de la escritora húngara, Agota Kristof, exiliada en Suiza para escapar de la represión comunista en el lado oriental del telón de acero, llega a Madrid con una original adaptación teatral que se representará los días 27, 28 y 29 de septiembre en los Teatros del Canal.

La obra, titulada Gemelos y representada por primera vez hace 25 años, llega a la capital de España de la mano de la compañía chilena Teatrocinema. En Chile, la versión teatral de la novela de Kristof ha cosechado un éxito sin precedentes, y es ya un hito escénico en el país andino.

Los Teatros del Canal acogen la obra dentro de su nuevo ciclo Canal Hispanidad donde se representarán las grandes obras hispanoamericanas estrenadas en las grandes instituciones del continente hispanoamericano.

Este montaje se exhibirá en España gracias a la alianza entre Teatros del Canal y el Festival Internacional Teatro a Mil de Chile, uno de los más prestigiosos del ámbito hispanoamericano, que atesora ya 31 ediciones y que estrena con ello su extensión Madrid a Mil.

Basado en la novela El gran cuaderno de la escritora húngara exiliada en Suiza Agota Kristof, Gemelos fue ovacionada en su momento en el Festival de Aviñón y se ha representado en los escenarios más importantes del mundo teatral.

Gemelos es la historia de dos niños que sienten y piensan de modo idéntico. Al llegar los tiempos de la Primera Guerra Mundial, su madre los deja bajo la custodia de su abuela en un pequeño poblado, lejos del amor, la calidez y cualquier certeza.

Desde ese momento, los gemelos se ven obligados a iniciar un proceso de autoaprendizaje que les permitirá sobrevivir al dolor, el hambre, la humillación permanente, el abandono, el abuso, la corrupción, la muerte y, finalmente, a su propia y definitiva separación.

Toda la obra transcurre en un castillo de madera inspirado en los teatros antiguos, plagado de pequeñas decorados que suben y bajan de escena, manipulado por los mismos actores que interpretan la obra.

De la misma manera, la iluminación también toma inspiración del teatro antiguo, llenando de color la escenografía y sus fondos, haciendo uso de esta herramienta para recrear la luz del día, de la noche, de las estaciones del año y las emociones de los personajes.

Estos son representados como muñecos de trapo, de porcelana, de madera, marionetas, con la intención de contrastar la crudeza de la historia con los personajes que la narran desde su perspectiva infantil, lo que también se refleja en los vestuarios, basados en este tipo de juguetes.

También se inspiraron en los cuentos clásicos al introducir arquetipos típicos de las historias de niños, como la bruja, los héroes y los villanos.

Este montaje chileno marcó un hito en su estreno al proponer un lenguaje teatral nuevo, que trasciende hasta nuestros días por su potente visualidad y gran despliegue actoral y técnico.

En Chile, fue distinguido como Mejor Obra por el Círculo de Críticos de Arte, la Asociación de Periodistas de Espectáculos APES y recibió cuatro Premios Altazor, entre ellos el de Mejor Dramaturgia, Actriz y Actor.

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