El Real Madrid de baloncesto despega cuando muchos ya no creían: «Gracias por bajaros a tiempo»

Nunca conviene dar por muerto al Real Madrid. Da igual la disciplina deportiva de la que estemos hablando. Dan igual las temporadas. Porque cuando uno menos se lo espera, el Madrid acaba resurgiendo de sus cenizas.

Y eso es exactamente lo que ha sucedido con el equipo de baloncesto. La temporada 2024/2025 no empezó como todo el madridismo se esperaba y, como suele pasar en estos casos, la mayor parte de las críticas se las llevó Chus Mateo. Se llegó a decir que al técnico madrileño le quedaba grande el proyecto y que iba a ser un año en blanco. Pero, a base de trabajo y agachar la cabeza, el Real Madrid de baloncesto ha vuelto a despegar cuando muchos ya no creían y cuando se afirmó, tajantemente, que se había producido un fin de ciclo.

El inicio de temporada fue dubitativo y hubo un momento en el que el equipo hizo clic, reseteó y empezó a ganar partidos casi por sistema. Ese cambio se produjo en el mes de noviembre y el el 8 de diciembre, día en el que ganó a Unicaja en el WiZink Center (Movistar Arena, actualmente) por 90-77, se confirmó esa buena dinámica.

El triunfo ante los malagueños insufló de ánimos a los chicos de Chus Mateo y, exceptuando la derrota contra el Zalgiris en Euroliga y frente al Valencia Basket en ACB, se sumaron ocho triunfos seguidos (cinco de ellos en Euroliga), algo que demostró la buena salud de la que está gozando el Madrid hoy día a pesar de un inicio algo dispar.

Se pasó de las críticas a los elogios en cuestión de meses. El equipo era el mismo, pero en baloncesto la confianza se antoja como algo vital y el ir todos a una suele ser síntoma del trabajo bien hecho. El 10 de enero, día en el que el Madrid venció al Zalgiris en Kaunas por 83-64, Mario Hezonja rompió su silencio en redes sociales y dejó una frase cuanto menos ingeniosa.

Un usuario en X (@karusito83) escribió lo siguiente: «Quinta victoria Euroliga consecutiva, paliza en Kaunas. De veras, amigos, subíos a la Chusoneta que aún no es tarde, queda sitio al fondo. Tabula rasa, no se miran tuits viejos».

Ese mensaje le llegó al croata Mario Hezonja y a las 00:07 del 11 de enero, es decir, poco después de ganar al Zalgiris Kaunas, contestó a ese usuario en redes sociales. «Lo siento. La Chusoneta está cerrada desde noviembre. Gracias a todos por participar, subir a tiempo y por supuesto a los que os habéis bajado mil gracias».

El Real Madrid ha resucitado por enésima vez. Y lo ha hecho cuando ya le daban por muerto. El equipo ha vuelto a creer en sus posibilidades y en este mes de enero solo ha perdido un partido (contra Olympiacos en Euroliga el pasado jueves). Y esta dinámica, teniendo en cuenta de dónde se venía, ha vuelto a ilusionar a todos aquellos madridistas que habían dicho allá por el mes de noviembre que la temporada se había terminado.

Al Madrid todavía le queda media temporada. Pero lo que está claro es que aún tiene mucho que decir y que no está nada perdido. Está muy vivo en Liga ACB, en Euroliga está empezando a recuperar el terreno que se le había puesto cuesta arriba hace apenas unos meses y habrá que ver lo que sucede en la Copa del Rey, que se disputará en Gran Canaria del 13 al 16 de febrero, torneo en el que buscará defender el título de campeón que logró el año pasado en Málaga ante el Barcelona.

El Real Madrid ha tirado de orgullo y determinación para sacar adelante una situación que se pudo haber complicado mucho más de lo que ha acabado siendo. Y a eso hay que sumarle que la llegada del base estadounidense Dennis Smith Jr. puede venirle de perlas a un conjunto blanco que buscará llevarse el triplete.