España hace el sueño realidad: tres victorias y portería a cero

España confirmó sus máximas aspiraciones en esta Eurocopa con una tercera lección de saber hacer. Tres victorias y su portería a cero. Cinco goles a favor y ninguno en contra. Luis de la Fuente hizo realidad un sueño que parecía imposible. Vencer a todos y no recibir ni un tanto. La selección nacional respeta a los rivales, pero no debe temer a nadie. Ha sido el mejor conjunto de la primera fase, superando a Francia, Inglaterra y Alemania, las teóricas favoritas. Hoy superó a Albania con el equipo B. Jugaron todos los suplentes, excepto Remiro, el tercer guardameta. Nadie se ha podido permitir ese lujo. Solo España.

Los pitos antideportivos de un sector de los aficionados albaneses cuando sonaba el himno de España fueron un acicate para la España B que Luis de la Fuente alineó con el primer puesto del grupo asegurado desde la victoria sobre Italia. El único titular en el once español era Laporte. Un acierto del técnico nacido en Haro, que reservó a diez de sus hombres importantes para los octavos de final.

El lateral derecho fue el incombustible Jesús Navas, con 38 años y 216 días, longevidad que se convirtió en plusmarca histórica de nuestra selección en una gran competición internacional. El anterior registro lo ostentaba Santi Cañizares, que tenía 36 años y 248 días cuando jugó ante Arabia Saudí en el Mundial de Alemania 2006.

España siempre había ganado a Albania en los ocho encuentros que les enfrentaron a lo largo de una historia dual que comenzó en 1987 y el pronóstico volvió a cumplirse en el noveno cara a cara, esta noche, en Dusseldorf, pero la selección albanesa confirmó en el césped del Sprit Arena que es la más competitiva de su existencia.

Por eso se clasificó para la Eurocopa alemana. Su empate ante la Croacia de Modric y su derrota por la mínima ante Italia fueron resultados que dejaron patente su nivel físico y su entrega total en el césped, apoyados en una táctica de presión, robo y contragolpe que les ha funcionado bien.

El guardameta Strakosha, el lateral derecho Balliu (jugador del Rayo Vallecano), Manaj en punta y el constructor Asllani son los futbolistas más destacados del conjunto dirigido por el brasileño Sylvinho, con Zabaleta como ayudante. Asllani es un centrocampista de regate, disparo y pase decisivo que brilló ante los italianos y los croatas. Todos querían lucirse en el escaparate de esta Eurocopa.

Salieron a por la victoria

Albania necesitaba ganar para clasificarse y quiso tomar la iniciativa desde el primer minuto del partido. Sus seguidores, radicales, volvieron a encender bengalas en las gradas y la Federación Albanesa será castigada por tercera vez por estos comportamientos. Ya fue multada por estos incidentes en los dos encuentros anteriores.

Todo fue en vano. El intento de dominio territorial albanés se apagó cuando Ferrán abrió el marcador con un disparo colocado tras un pase genial de Dani Olmo. El gol fue un duro golpe para el rival, que se vio cazado por la calidad de los españoles. Las bengalas también se apagaron. Quien lucía era España.

El equipo B aplicó todas las virtudes de las estrategias ofensivas y defensivas de Luis de la Fuente. La presión alta atosigó por momentos a los pupilos de Sylvinho y Zabaleta. Olmo, Zubimendi y Merino tomaron el mando y buscaron el remate de Joselu, el ariete más puro de la plantilla elegida por el seleccionador. Navas y Grimaldo rubricaban esa presión alta por las bandas empujando a los adversarios aún más atrás. Sus subidas al ataque hacían sufrir a los albaneses.

España hacía un fútbol práctico, con ataques forjados en tres pases, y los rivales no sabían cómo evitarlo. Los ultras de la selección que anoche jugaba como local lanzaban botellas cada vez que el árbitro no señalaba lo que ellos querían. El fútbol albanés tiene que evolucionar mucho más fuera del campo que dentro.

España buscó asegurar el triunfo con un segundo acierto que no llegó. Tenía las batuta, pero no conseguía el toque letal que sentenciara el duelo. Ferrán creó una incursión de gol que acabó en saque de esquina. Dani Olmo tuvo la oportunidad del segundo tanto en un remate en el área pequeña que también despejó la defensa. El propio Ferrán protagonizó un testarazo peligroso en la búsqueda constante de un segundo gol que sentenciara los puntos.

Merino disparó alto en la cuarta ocasión consecutiva del líder del grupo. El robo y contragolpe español traía en jaque a los albaneses, pero no encontraba más premio. Para colmo, el repliegue defensivo de los gladiadores de Luis de la Fuente era envidiable. Hasta Joselu llegaba al borde del área propia para evitar el peligro. Nadie baja a defender con tal cantidad de jugadores y con tanta eficacia como España.

El fútbol, no obstante, solo entiende de goles. Como decía Di Stéfano, el fútbol es el gol y nada más. Los españoles no anotaban el segundo y un buen disparo de Asllani, el mejor hombre del once de Sylvinho, obligó a Raya a emplearse a fondo para evitar la igualada. Cuidado. El partido no estaba decidido.

Le Normand sustituyó a Laporte. De la Fuente quiso repartir esfuerzos entre sus dos centrales titulares. España mantenía su dominio. Joselu realizó un remate espectacular, de espaldas, acrobático, que rozó la madera. Habría sido uno de los goles de la Eurocopa. Navas y especialmente Grimaldo buscaban con sus centros al delantero centro madridista, un nueve clásico, de los que ya casi no quedan.

Fermín debutó en el torneo a la hora de juego, para inyectar velocidad al fútbol español. Hacía falta, porque el ritmo era lento. Y en esta relajación, Broja dio el segundo susto a Luis de la Fuente al realizar una volea que exigió otra palomita de Raya. Albania apretó entonces las clavijas de sus prestaciones físicas en busca del empate. España perdió la posesión del balón en este arreón del rival. Era necesario recuperar el poder. El momento pedía a gritos hacer cambios en nuestro equipo nacional. Y entraron Morata y Lamine Yamal.

Las sustituciones devolvieron el tempo del partido a España, porque los pases a Lamine Yamal echaron atrás a la defensa albanesa, temerosa de sus regates y de sus asistencias a Morata, que peleaba por firmar la segunda diana.

Al final, nuestra selección mantuvo el resultado. Tres triunfos. Portería a cero. Mejor imposible. Viva España.